El Ministerio de Fomento ha reconocido el derecho al descuento de residente para los familiares de extranjeros no comunitarios que hayan conseguido la nacionalidad y para los residentes de larga duración. Esta medida representa un paso positivo para acabar con la discriminación que sufren los inmigrantes no comunitarios que llevan años trabajando y residiendo en Menorca, que pagan sus impuestos como los españoles y que, sin embargo, no podían beneficiarse del descuento de residencia. Sus desplazamientos a Palma o a la Península tenían el coste de cualquier turista o peninsular que viene de visita a la Isla. La actitud de Fomento es positiva, porque representa un avance en la igualdad, en unos momentos de austeridad en las cuentas públicas. Y lo hace a pesar de que no existe ahora una presión popular que lo reclame, aunque han sido varios los colectivos que han incluido esta demanda en sus reivindicaciones. De todas formas, la medida debe comportar un incremento de la partida destinada a la bonificación al transporte, para que pueda cubrir las necesidades reales. Los inmigrantes ven reconocido un derecho. Ahora sufren el mismo problema que el resto de residentes.
Editorial
Una discriminación en materia de transporte