El proyecto del necesario dragado del puerto de Maó sigue generando polémica, ahora en el ámbito del Parlament. El Consell aprobó por unanimidad una propuesta para que la operación de dragar el fondo del puerto cumpla con las garantías medioambientales del Convenio de Londres. Cuando la misma propuesta se ha trasladado a la Comisión parlamentaria ha sido descartada por los votos en contra del PP. Santiago Tadeo le restaba ayer importancia porque afirma que la voluntad del Consell es clara y Autoridad Portuaria respetará su decisión. Los parlamentarios populares deben estar más atentos a lo que se plantea en Menorca y respetar los acuerdos que aquí se adoptan. Además, en una de las pocas ocasiones en que se alcanza un consenso en un tema tan polémico no tiene sentido abrir otro frente político. El proceso, a expensas de lo que resuelva la Fiscalía de Medio Ambiente, ha alcanzado una conclusión: que el necesario dragado del puerto de Maó debe llevarse a cabo prestando una mayor atención a los aspectos medioambientales. Es decir, APB debe atender la opinión del Consell, modificando las condiciones de la actuación. Es conveniente buscar las soluciones y no abrir nuevos debates.
Editorial
Las garantías del dragado y el debate político