Por fin un juez ha decidido que dónde tiene que estar el Sr. Bárcenas, es en el "trullo". La verdad es que el personal no alcanzaba a tentarse la camisa a la hora de comprender que hacía el señor de la peineta campando a su albur, como quién no ha hecho otra cosa en su vida que trabajar honradamente. Pero el señor de la peineta hace tiempo que se le han caído los palos del sombrajo, para intentar presentarse cómo un alma cándida, siendo lo cierto que no sé si ha trabajado poco o mucho, pero es innegable que ha sido una hormiguita a la hora de coleccionar millones y transportarlos a paraísos fiscales lejos de su país, como uno más de los tantos "patriotas" como tenemos con el dinero allende nuestras fronteras.
Dicen quienes lo saben, que ahora está el PP con el alma en vilo, en un sin vivir, y que han cruzado la línea roja por el ingreso de Luis Bárcenas en la cárcel de Soto del Real.
Por estos pagos señores del PP, hay un refrán que dice: No la hagas y no la temas ¿Por qué está preocupado el PP? En puridad, lo único que ha pasado, es que han puesto bajo siete llaves (no sé para cuántos días) a un individuo que ya tenían que haberlo estado desde hace muchos meses. ¿Quién puede asegurar que el temor que tiene el juez en cuanto a borrar pruebas ahora, no lo ha hecho este señor el tiempo que ha estado suelto? Él o sus representantes, habrán podido transportar en ese tiempo, millones de la ceca a la meca, en la transitada trocha que conduce a algunos trincones a paraísos fiscales y no sólo europeos, buscando una nebulosa de opacidad fiscal y por ende jurídica.
Señores del PP, señores Rajoy, Cospedal, Sáenz de Santamaría, González Pons, etc.etc., tan aficionados ellos y ellas a sacar a relucir la herencia recibida, empleándola como una espada flamígera, repartiendo a troche y moche cuando la realidad les es hostil. Pues miren, a Luis Bárcenas, le nombró tesorero del PP el Sr. Rajoy. Qué lástima ¿verdad? no poder cargarle semejante "avería" a Zapatero.
Hace muchos meses, en estas mismas páginas, ya advertía que el Sr. Bárcenas podía convertirse en el talón de Aquiles del PP. De momento, lo que no puede negarse, es que es una china así de gorda en el zapato. Y con una china así de gorda, o te descalzas y te quitas la china, o no le arriendo la ganancia el pedazo de ampollón que le saldrá a usted.
Se dice que el coleccionista de billetes de 500 euros, es decir el señor de la peineta, tiene depositado a cal y canto, léase en una notaría, una documentación que, vaya usted a saber, sobre que trata. Pero tampoco hace falta haberse desollado los codos estudiando en Salamanca, para comprender que, cuando uno lleva estas cosas a un notario, no puede ser precisamente farfolla, salvo que el individuo en sí, necesite ayuda profesional para colocarse el sentido común por el buen camino.
Lo de Luis Bárcenas dura ya demasiado. Un parto al fin y al cabo, se suele solventar con nueve meses de náuseas. Y lo de Bárcenas y los presumibles trapos digamos no muy limpios de algunos y algunas, en torno a ese asunto, está ya el personal más allá de la náusea.
¡Qué temor más extraño el que siente ahora el PP! Si no tienen nada que ocultar ¿a qué esos temores?
Un temor tiene siempre la condición humana de ser propiciado por un motivo. Otra pregunta que la gente se formula y quizá sea la pregunta del millón, es que se explique con absoluta claridad, de dónde provienen los millones que parece que se le entregaban al tesorero y a cambio de qué. Parece que algunos de estos millones, el señor de la peineta los iba apartando del montón para amontonarlos en paraísos fiscales. ¿Todos esos millones son sólo del de la peineta o tiene… digamos algún asociado?
En fin, ya se verá qué clase de línea es la que ha cruzado el PP. Tal cual pinta, más que una línea roja, lo que ha cruzado es el Mar Rojo.