Autoridad Portuaria ha presentado a los colectivos afectados una propuesta ambiciosa para ordenar los amarres desde la Colàrsega hasta Cala Figuera. Hace meses ya anunció que trabajaba en este plan, con el objetivo de eliminar algunas situaciones irregulares y mejorar la gestión y el servicio. Uno de los aspectos que más incidencia va a tener será el traslado de unos ochenta amarres sociales desde la Colàrsega hasta una de las nuevas concesiones que la administración portuaria pretende convocar en breve, manteniendo el carácter de tarifa social para este tipo de usuarios.
La ordenación hasta la punta de Cala Figuera no contempla un trato específico para el Club Marítimo de Maó, que no ha dejado de reivindicar la concesión de amarres, aunque la entidad podrá presentarse a alguno de los concursos de las nuevas concesiones.
De momento, APB ha llevado a cabo contactos técnicos con las asociaciones portuarias y las empresas del sector. De todas formas, la ordenación de los amarres conviene que sea consensuada con otras administraciones, especialmente el Ayuntamiento de Maó, que reclama el papel que le corresponde en las decisiones portuarias.