PTI. Detrás de estas sencillas aunque elegantes siglas se aglomera un cúmulo tal de grafismos en forma de disposiciones, reglamentos, normativas (o como quiera que se llamen las enrevesadas ordenanzas, subdivisiones, tablas y mapas que allí se contienen), que convierten ese universo en inexplorable para un tipo lego como yo en la interpretación de textos cabalísticos. Quiero decir que si el tal documento estuviera escrito en chino o sanscrito, no presentaría para mí una dificultad añadida tanto como un nuevo obstáculo irrelevante, del mismo nivel que si hubiera sido redactado en morse.
He leído por ejemplo manifestaciones de quien, refiriéndose al fenómeno «RC» (Ruina Cesgardén), blandía un original argumento exculpatorio consistente en afirmar que gracias al PTI se han salvado muchos enclaves de Menorca, que de otra manera hubieran caído presas de la depredación cementera, y que por tanto el agujero negro que supone RC para nuestras buchacas, quedaría justificado al haberse producido en el seno de la heroica defensa de una interpretación del PTI.
Proclamo que bendita sea la parte del PTI que ha permitido alejarnos del modelo balear manteniendo virgen una buena cantidad de costa menorquina.
Sin embargo disiento del (falaz según mi criterio) segundo tramo de la proclama: Sostengo que el impresionante marrón que nos ha producido «RC» tiene unos responsables, culpables de realizar decididamente mal su tarea, con resultado de hipoteca descomunal, no para ellos (quizás muchos sigan en sus puestos tan ricamente a pesar de la avería), sino para la comunidad menorquina, que tendrá diez años para ir digiriendo el enorme desacierto, la obcecación y la falta de reacción ante las evidencias que apuntaban a que el caso pintaba mal y que la reparación no saldría barata.
2 Del PTI se podrían afirmar, utilizando como única herramienta la estrategia de los astrónomos, los siguientes extremos:
a) O bien, junto a normas indiscutiblemente beneficiosas para la Isla, contiene (entreveradas) absurdas reglas que producen daños considerables (Teoría del yin y el yang)
b) O bien, siendo todas las normas beneficiosas per se, algunos guardianes de la ortodoxia con «poderes» las malinterpretan, dando lugar a consecuencias tan absurdas que caen en la esfera del dadaísmo (teoría del sumo sacerdote amateur)
c) O bien el PTI se aplica de manera aleatoria, esto es: se aplica o no se aplica según sea interesante o inconveniente para quien tiene la facultad en cada caso de aplicarlo o de hacerse puntualmente el sueco. (Teoría de la secta atenta)
Sólo así se explicaría que el modelo en vigor de protección para las boyeras conduzca al sistemático derrumbe de las mismas, o que soterrar cables eléctricos se convierta en una empresa apta en exclusiva para tipos con el talante de Job, siendo en principio una actuación beneficiosa para todos desde cualquier punto de vista(ecológico, económico, de seguridad, estético..), o que cambiar unas tejas resulte al parecer más complicado en cuanto a permisos que meterle un tajo al acantilado de Mahón, o que el papeleo necesario para construir una cárcel en el sitio más transitado de la Isla se despache en un pispás , mientras a pocos metros del establecimiento penitenciario, se haya obstaculizado durante décadas, la iniciativa de uno de los mejores equipos de odontólogos de la comunidad autónoma cuando pretendieron construir una clínica dental de primer orden, hasta tal punto que acabaron por abandonar su proyecto, agotados tras las absurdas dilaciones, los innumerables y descabellados papeleos, las inequívocas muestras de desidia del Ayuntamiento,... del boicot en definitiva.
Solo así se explicaría que los hoteles rurales hayan estado sufriendo unos procesos kafkianos mientras engordaban sin problemas criaturas como Cala en Bosc o Arenal d'en Castell, entre otras joyas, o que se hayan construido rotondas ridículamente sobredimensionadas mientras nadie retira las piedras caídas de las paredes secas, formando graciosamente chicanas en múltiples carreteras pequeñas, por otra parte cargadas de un enorme encanto llamado quizás a desaparecer.
Sin duda la materia y la energía oscura existen no solo en el cosmos, sino también en la (plaza de) la biosfera.