«Demasiado caro producir en Europa, demasiado caro pagar a los trabajadores y más caro todavía dejar de pagarles, muchos sindicatos y protecciones, derechos de más, casi privegilios de ricos. China aprieta y quita el aire, los chinos son muchos pero cuestan como si fueran muy pocos, eso es productividad, eso es el futuro, pero lo tienen ellos y agarrados de la mano nos agarran a nosotros del cuello, a los europeos, a Europa, a los que pagamos con euros, una moneda rota.
La mejor solución es crear un problema peor, aturdir a la gente, saturarla de información para que no sepan nada, para que no hagan, dispararles desde todas partes, acorralarlos, obligarles a retroceder, a avanzar hacia atrás, para poder empezar de cero y calibrar la realidad a lo conveniente, a lo que nos conviene, si es que queremos ser los ricos más ricos de todos los continentes, o al menos, si queremos dejar de ser los ricos más pobres.
El plan es simple, hay que marcar fronteras, partir Europa en dos partes: una llevará el látigo y la otra se llevará los latigazos, una parte será Europa y la otra su fábrica, pero una fábrica barata, de productividad asiática. Pero para eso, para poder llegar, lo primero es generar la confusión, provocar una situación cada vez peor en donde con sólo oir 'solución' ya todos la den por buena. Crisis. Una crisis que llegará por medio de aumentar la deuda de los países, y será en los que más deban, en los más descarrilados, donde pondremos la mano de obra, los que más se presten a lo prestado, serán los paises elegidos para ser fustigados.
Ahora les daremos todo lo que nos pidan y luego harán todo lo que les digamos mientras no puedan devolvérnoslo. Y no podrán. Porque aumentaremos la deuda conforme alarguemos los plazos de pago, compartimos sólo la moneda pero no los valores. Les incitaremos al derroche y luego les cobraremos el desfalco. El euro es una moneda rota sí, pero nosotros repartimos como queremos los pedazos.
A partir de ahí les iremos quitando una a una las diferencias que tienen con nuestra competidora, China. Flexibilizaremos el mercado laboral, lo abarataremos, dificultaremos el acceso a las universidades para poner más mano de obra en la calle y abaratar el precio, y porque no tiene sentido que se preparen para un futuro que no vamos a darles. Recortaremos en salud para que se mueran de viejos antes. Invertiremos en una Europa sana dejando morir a los enfermos. Así traeremos China a Europa y no necesitaremos trasladar la producción fuera. Lo haremos todo aquí, cuando sea barato y encima nos lo agradezcan».
Esto no lo dijo nunca nadie, ni lo planearon, pero todos actúan como si lo hubieran oído y siguiendo el plan.