Llevaba el pelo largo bajo un sombrero de ala ancha, de esos que ya se venden con la suciedad incluida, y una especie de poncho amarillo que cubría su orondo barrigón. Un tipo pintoresco, de hablar fluido, tono amable y un deje argentino. Pidió permiso para sentarse a mi lado, sobre un banco del parque del Cuartel de Infantería.
- Usted perdone, pero me han dicho que era periodista.
-No. Colaboro en el diario local ,eso sí. Somos un centenar y pico…
- Bueno, quizá pueda responder a mi pegunta. ¿Por qué el periódico ya no lleva los anuncios clasificados X ? Antes los publicaba, yo estuve en Mahón el año pasado.
- El periódico actual nunca los ha publicado, el que lo hacía era el otro, el que se llamaba «Última Hora», fusionado ahora con Es Diari.
- ¿ Y por qué éste no los publica ? Debían de dejar un buen pastón. «La Vanguardia» es un diario conservador pero no tiene remilgos.
- Cada periódico tiene sus principios, y entre los de Es Diari el veto a los anuncios X, como tú los denominas. No encajan.
- Según me han dicho unos amigos, también inmigrantes como yo, tenían muchos lectores. Y no sólo lectores… Donde hay oferta es que hay demanda. Y no solo de los inmigrantes…
- ¿No estarás insinuando que los menorquines acudían también a la llamada pecaminosa? Vade retro, Satán! Que Menorca es Reserva de la Biosfera y tiene un GOB comme il faut..
- ¡ Angelitos !