La salida de Esperança Camps del Govern se producirá después de Semana Santa. Falta fijar la fecha, afectada por la baja del ibicenco Joan Boned, que difícilmente podrá reincorporarse a la Conselleria de Territori, Energia i Mobilitat tras haber sido intervenido por una afección cardiaca.
Camps está amortizada por su falta de cintura política y de agilidad que han provocado sea cuestionada fuera y dentro de su conselleria por los problemas internos que ya han trascendido. Lo saben ella y quienes la propusieron. Ahora se trata de gestionar su caída con una salida honrosa. En este caso, el relevo se producirá tras la dimisión de la periodista y novelista menorquina. La cuestión ya no es su continuidad, sino su sucesora. En la relación de candidatos aparece Fina Salord, que debería renunciar al puesto de coordinadora científica del IME.
La ley que era insuficiente
El reparto de los fondos recaudados con la ecotasa, léase Ley del Impuesto Turismo Sostenible, ha constituido el gran caballo de batalla durante el trámite parlamentario. Las discrepancias se han centrado en torno a quien gestionará y los recursos que se recauden
Podemos propugnó desde el desde el primer día que los consells insulars deben decidir las inversiones. Ello implica dejar al Govern sin capacidad de maniobra. Cuando se había alcanzado un acuerdo forzado que asignaba al Govern la gestión del 40 por ciento de los fondos, en el pleno del martes se aprobó una enmienda de Més per Menorca.
Una comisión redactará un plan anual que determinará los objetivos prioritarios con criterios de equilibrio territorial. Pero estos criterios «se fijarán por decreto» y «tomarán como referencia» los porcentajes de la Ley de Financiación de Consells, aquella ley aprobada por el PP en la anterior legislatura que PSOE y Més calificaron reiteradamente de insuficiente y que ahora se ha convertido en la solución. Además, se admiten desviaciones de hasta el cuarenta por ciento. La definitiva batalla del reparto de la ecotasa se librará y resolverá cuando se redacte el decreto.
Faura con Menorca
Kim Faura con el Cercle d'Economía de Menorca
El máximo responsable de Telefónica en Cataluña, Balears, Valencia y Murcia, Kim Faura, mantiene su contacto habitual con Menorca. Reside varias semanas al año en la casa que construyó junto a Canutells.
En el transcurso del encuentro que mantuvo con el Cercle d'Economia de Menorca, al que quiso que asistieran Marcos Carreras y Valeriano Allés, demostró su excelente conocimiento de la realidad menorquina. Un hecho clave para evitar que la nueva regulación de la banda ancha, impuesta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, no afecte a Menorca. Una excepción relevante que no se habría conseguido sin la 'conexión menorquina' de Kim Faura, que ha promovido personalmente la inversión de 14 millones de euros para la instalación de la fibra óptica en toda la Isla.
Mons. Miguel Huguet
Amable y cordial, accesible, pero siempre discreto, monseñor Miguel Huguet Ameller (Maó, 1940), que falleció el martes en Barcelona, se preocupó por la educación y la comunicación. Amplió su formación eclesiástica con los estudios de Periodismo, en la Escuela de la Iglesia. En la Santa Sede, donde ejerció primero como oficial de la Sección Española de la Secretaría de Estado del Vaticano y después como máximo responsable, era considerado como el «embajador de Menorca en Roma». Trabajó para los cardenales Villot, Casaroli y Sodano. Cuando desde la Isla natal, con la que mantuvo una estrecha vinculación, se le pedía alguna ayuda o gestión, no dudaba en colaborar. A numerosos menorquines les facilitó la asistencia a audiencias papales y les acompañó en sus visitas a la Ciudad Eterna. Los sacerdotes de Menorca que estudiaban en Roma hallaban en monseñor Huguet un «hermano mayor» que los orientaba.
Durante el Cónclave de 2005, en el que el cardenal Jorge Maria Bergoglio -el hoy Papa Francisco- tuvo muchos votos, pero fue elegido el cardenal Ratzinger, tuve la oportunidad de conversar con Miguel Huguet. Primero en su residencia de Via Transpotina, situada entre Via della Conciliazione y la plaza de San Pedro; y después en el Vaticano. En el transcurso de aquella entrevista -mientras el colegio cardenalicio estaba reunido en la Sitxina para elegir a Benedicto XVI- el sacerdote menorquín, del que en aquel momento dependían 2.000 obispos, calificó de 'cuestión aparcada' la creación de la provincia eclesiástica de Balears.
Huguet relevó en la Secretaría de Estado al valenciano Vicente Juan Segura, que en enero de 2005 fue nombrado obispo de Eivissa y tomó posesión después de aquel cónclave. Aún sigue en el cargo. El menorquín no alcanzó la dignidad episcopal, decisión que nunca llegó a entender
Las preguntas de la semana:
- ¿Cuál es la opinión de Air Europa y Air Nostrum sobre las propuestas para el servicio público en el trayecto Menorca-Madrid?
- ¿Aceptará el Consell las alegaciones del Ayuntamiento de Es Mercadal contra la Norma Transitoria para la construcción de la nueva escuela?
- ¿Cuál es la opinión de los dirigentes del PP-Menorca sobre las críticas de José R. Bauzá contra la actual línea del PP-Balears?
- ¿Prosperará el pleito de los vecinos de Ses Cases Velles (Sant Lluís) contra el Consel que denegó su legalización?
- ¿Repetirá en la plaza de delegado de IB3 en Menorca quien ya la había desempeñado anteriormente?