Al ser ordenado obispo, en marzo de 2009, en la Catedral de Barcelona por el entonces cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, aquel sacerdote menorquín nacido en Ciutadella en 1948, dio a conocer el emblema para su ministerio pastoral: Vos amici mei estis (vosotros sois mis amigos, en referencia a los discípulos de Jesús). Toda una declaración de principios de Sebastià Taltavull Anglada.
La Iglesia escogió el 28 de enero de 2009, el mismo día que cumplía los 61 años, para hacer público que accedía a la dignidad episcopal. Benedicto XVI le asignó el título de obispo titular de la antigua diócesis de Gabi y fue nombrado obispo auxiliar de Barcelona.
En 1972 fue ordenado presbítero por el obispo mallorquín Miquel Moncadas en la Catedral de Ciutadella, tras cursar estudios en la Facultad de Teología de Barcelona y obtener la licenciatura en Teología Dogmática. Hasta 2005 desempeñó diferentes funciones en Menorca En 1989 fue nombrado vicario general, cargo que ejerció con los obispos Antoni Deig, Francesc Xavier Ciuraneta y Joan Piris. En 2002 emprendió su trayectoria fuera de Menorca al incorporarse a la Subcomisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal Española y asumir la dirección del Secretariado de la Comisión de Pastoral. En 2005 fijó su residencia en Madrid, donde consolidó su relación con numerosos prelados. En enero de 2009 ya escribimos que «la carrera eclesiástica de Sebastià Taltavull no acaba aquí». Desde 2011 preside la Comisión de Pastoral en la Conferencia Episcopal, después de haber sido reelegido en 2014.
Solo suscitó cierta controversia en octubre del 2012 al afirmar que la Iglesia catalana estaría al lado del pueblo catalán si opta por la independencia de España, siempre que el proceso fuera democrático y pacífico.