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Con derecho a réplica

Nuestro Trump interior

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Confirmado, los habitantes del país del Tío Sam se ponen hasta arriba con todo tipo de opiáceos. Tan drogada va la gente por las calles de EEUU que su presidente, el sensato, moderado, y siempre racional Donald Trump, se ha visto obligado a declarar una emergencia sanitaria. Sufren una auténtica epidemia de droga, pero no solo de la ilegal que entra por México, más de 1 millón de personas consumen heroína, sino también de las legales que fabrican las grandes farmacéuticas, 11 millones de americanos abusaron de los opiáceos recetados por su médico. Ya ven, queridos lectores, en este negocio macabro ganan todos, desde los cárteles de Juárez, o Sinaloa, hasta la Bayer, los únicos que pierden son los adictos, sus familias y todos los que sufren la violencia que genera, que es mucha y muy desgarradora.

¿Y saben cómo Donald Trump pretende acabar con esta lacra?, agárrense a lo que puedan, redoble de tambor... construyendo un muro mastodóntico en la frontera con México, que crac. Y eso que aún no ha conseguido financiación para el muro que prometió en su campaña, los mejicanos le dijeron que si quería murito que se lo pagará él, que puede que sean bajitos pero no son idiotas. Mr. President no se rinde, ya tiene varios prototipos en marcha para elegir personalmente el que más le mola, Yeehaw Cowboy!

El marido de Melania lo soluciona todo con bombas y muros, para que invertir en educación, sanidad, o temas sociales, si puedes construir muros chulísimos con toneladas de hierro y hormigón, y al mismo tiempo lanzar bombazos por doquier. Cuidadín, homenaje al fallecido Chiquito, que el señor del pelo color Chettos se lleva de lujo con el honrado y gay-friendly camarada Putin. Entre los dos nos darán en breve grandes sorpresas, utilizando de escusa al «bajito y gordo», palabras de Trump, dictador de Corea del Norte. Va a ser como un club de la comedia pero con más fuegos artificiales. Estamos abonados a la testosterona y al populismo más infantil, por eso tenemos a estos especímenes llevando las riendas.

Todos nos podemos llevar las manos a la cabeza por cómo actúa este hombre. Sin embargo nos escandalizamos poquito cuando nos meten una ley mordaza que mata la libertad de expresión, cuando nos meten una reforma laboral que nos lleva a un régimen de semiesclavitud, cuando los corruptos nos roban a espuertas la pasta pública. Cuando intervienen comunidades autónomas deponiendo gobiernos votados por su pueblo, o intervienen las cuentas de los ayuntamientos que no les caen bien. Cuando le meten mano a la justicia y vemos Urdangarines viviendo de lujo y a titiriteros, y raperos, durmiendo en la cárcel. Cuando se le da todo el dinero a los bancos, mientras se echa a la gente de sus casas. En resumen, cuando nos joden la vida mientras pretenden que les besemos el culo porque se autoproclaman salva patrias. Somos más de ver los Trump de fuera, y de olvidarnos de los de dentro, así nos va.

A ver Donald, y compañía del clan, que igual la gente se está drogando tanto porque no encuentra otra manera de soportar la mierda de mundo que estáis construyendo. O igual los que vais drogados hasta las orejas sois vosotros, si pretendéis que nos traguemos vuestras mentiras, desgraciadamente ya tenéis millones que lo hacen. O quizás este artículo sea fruto de mis alucinaciones por los paracetamoles que me he metido para soportar el trancazo que llevo, aumentadas por la tramontana que azota nuestra Menorca, que sé yo. Feliz, y a poder ser desintoxicado, jueves.

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