No es lo mismo una película de carretera que una carretera de película. Nuestra vía principal, con el tramo Mahón-Alaior paralizado, nos recuerda «Regreso al futuro» porque siempre volvemos a hablar de cuándo la terminarán. Leo que van a rodar en Menorca parte de una película de carretera o road movie china que lleva por título: «Spain Passion». Sienten más pasión por España en la lejana China que algunos de aquí que dicen «Estado español» para no ser tildados de fachas. En dicha serie, dos jóvenes llamadas Yhu y Shu, recorren el país de la mano de Rafa, un estudiante español aficionado a la cultura oriental como yo. Es una buena promoción audiovisual y turística, aunque la guerra comercial avanza y Donald Trump podría liarla muy gorda.
Hace años, leí «En el camino» de Jack Kerouac (no confundir con «El camino» de Delibes ni «Camino» de Escrivá de Balaguer). La obra triunfó por los años 60, época muy psicodélica y llena de hippies.
Nos toca de cerca a los menorquines «Desvío a Santiago» de Cees Nooteboom. Libro de viaje que empieza en el puerto de Mahón, desde donde partíamos entonces para estudiar en Barcelona, para ir mostrando la particular visión del autor sobre diferentes escenarios de aquella época. El vagabundo es un símbolo del devenir mundano, sin apego a lo terrenal ni a la efímera propiedad privada.
Una de las frases de Kerouac dice así: «No sabía a dónde ir excepto a todas partes». Un poco como nosotros.