La entonces consellera de Economía del primer Govern Armengol, Catalina Cladera, hoy presidenta del Consell de Mallorca, afirmó en Madrid, a principios de 2018, que "Canarias tiene un régimen diferenciado y Córcega cuenta con un IVA reducido, así que Balears también lo puede tener perfectamente".
Fue en la presentación de la plataforma "Por una financiación para las islas", cuyo objetivo no era otro que presionar a Mariano Rajoy, que gobernaba entonces. Recuerda Miquel Payeras que "se trataba del discurso oficial, porque las voces discrepantes que explicaban que nada tenían que ver los regímenes canario y corso con lo que podría conseguir Balears eran sepultadas bajo toneladas de propaganda del Govern".
Tras relevar Pedro Sánchez a Rajoy en La Moncloa, en febrero de 2019 se echaron las campanas al vuelo desde el Govern en señal de júbilo cuando el Consejo de Ministros aprobó el que debería ser, pero aún es un proyecto, nuevo Régimen Especial de Balears.
Ana Oramas, la astuta diputada de Coalición Canarias, se abstuvo en la convalidación del decreto de este REB pendiente de aplicación porque "no quiero ser cómplice de un engaño de campaña electoral que no es más que un brindis al sol".
Sostiene la presidenta Armengol que "somos una comunidad mal comprendida en Madrid" cuando Canarias ha logrado lo que Balears no ha conseguido: prolongar los ERTE por su condición insular "hasta que el tráfico aéreo se recupere". Lo cierto es que Balears ingresa millones a un modelo de financiación autonómica -aprobado durante el Gobierno Zapatero- que nos perjudica, mientras Canarias es la comunidad que menos aporta. Aquí pagamos la gasolina más cara de España y soportamos un IVA de entre el 10 y el 21 por ciento, cuando en Canarias llega tipo cero para productos básicos.
Debemos denunciar que nos maltratan y que, al ser islas como Canarias, ya es hora que nos destinen muchos más recursos.