Un padre de Ciutadella lleva un mes sin tener noticias de su hijo, un niño de 7 años de edad, al que además no ha vuelto a ver desde principios de julio. La madre ha tomado la determinación de huir y ocultarse con el menor incumpliendo el auto judicial que le ordena restituir al niño a su padre en su domicilio habitual, en la ciudad del poniente insular.
La mujer, a quien por este mismo motivo le ha sido suspendida la patria potestad que compartía con su exmarido, está acusada de un delito de abandono de familia en la modalidad de sustracción de menores, un caso que guarda similitud con el mediático que protagonizó la granadina Juana Rivas, condenada a prisión por sustracción parental de sus dos hijos respecto de su padre italiano.
Aquel suceso generó un movimiento social a partir de un apoyo político e institucional insistente con el que contó la mujer durante gran parte del proceso. Ese soporte acabó valiéndole la rebaja de la pena de cinco a dos años de cárcel y, posteriormente, el indulto parcial hasta acabar en la suspensión de la condena.
Aquí, en Menorca, el padre ciutadellenc está solo. Por ahora su único apoyo es el de la familia y sus amistades. Hasta la fecha ni el Consell, que se remite al proceso judicial en el que no puede entrar, afirma la Conselleria de Bienestar Social, ni el Ayuntamiento de Ciutadella han dado un paso al frente ni se han pronunciado, cuanto menos, para interesarse por la situación que afecta no solo al progenitor sino al menor menorquín, en paradero desconocido y sin escolarizar.
Quizás haya otros motivos que hayan inducido a la madre a tomar una decisión tan temeraria aunque solo la misma pareja los conoce. Pero lo cierto es que sobre el padre no pesa ninguna condena por maltrato a la mujer ni al menor. Por eso llama la atención el silencio ensordecedor de formaciones políticas y asociaciones de la Isla en un caso de esta naturaleza, en comparación con otros. Dice el padre que si hubiese sido él quien se hubiese fugado con el niño para no dárselo a la madre, la reacción general sería muy distinta. Visto lo visto, no le falta razón.