Que la tormenta que se produjo el sábado por la noche en toda la Isla, con una importante descarga de rayos, provocara que muchos aficionados a la fotografía sacaran bellas instantáneas, como las numerosas que ayer llegaron a este diario, a las que hay que sumar las de coloridos arcos iris, una vez apaciguado el tiempo.
Que el TSJIB haya reconocido como accidente laboral el atropello a un trabajador de Palma cuando volvía a casa tras ir a un bar con sus compañeros al finalizar la jornada de trabajo.
Que la providencia haya querido que Paca Riudavets fuera felizmente encontrada por un empresario local poco tiempos antes de que comenzaran las tormentas.
Que la eficacia de esta sección se haya demostrado de nuevo con la retirada de la placa de la inauguración del 'Mateu Orfila', de la que se borró de forma algo cutre el nombre de Jaume Matas.