La autoridad fiscal de Israel ha pedido a la modelo Bar Refaeli que pague «grandes cantidades» de impuestos atrasados, informa hoy el diario económico local «The Marker».
Refaeli aspira anular la residencia fiscal en su país natal, donde no reside, algo que negocian sus representantes desde hace meses con el fisco israelí y que le ahorraría mucho dinero cada año, según el rotativo.
La Autoridad de Impuestos argumenta, en cambio, que el centro de la vida de Refaeli sigue siendo el Estado judío, pese a que su compañía esté registrada en Singapur y a que pase más de medio año fuera del país.
Además, defiende que la modelo no paga impuestos en EEUU, donde se originan la mayoría de sus ingresos, y por tanto debería hacerlo en Israel.
La portavoz de la autoridad fiscal, Idit Lev-Zerahia, rehusó comentar la información por cuestiones de normativa interna sobre los datos fiscales de particulares.
Refaeli ha sido duramente criticada en su país desde que se supo hace tres años que se casó y se divorció poco después con un conocido de la familia para eludir el servicio militar obligatorio.
Su actual intento de cambiar de residencia fiscal también ha generado malestar, incluso con un llamamiento aislado en el seno del Ejército israelí a boicotear sus productos.