El cantante y su novia, Ayda Field, tenían pensado celebrar su boda el pasado día de San Valentín, pero al final decidieron retrasar la ceremonia. A la pareja le ha molestado que se filtraran los detalles sobre la primera fecha elegida, así que han decidido moverla a finales de este año, momento en que celebrarán un enlace discreto y apartado de los medios de comunicación.
Robbie Williams ha sentado la cabeza y está deseando casarse con su novia, Ayda Field, pero no le dejan. El cantante y su prometida querían haber celebrado su enlace el pasado 14 de febrero, pero los detalles de la ceremonia salieron a la luz y ambos decidieron retrasar el momento.
«Cuando la primera fecha se dio a conocer públicamente, Robbie se subía por las paredes. Ha mantenido su relación con Ayda lejos de los medios, y quiere que continúe de esa manera», han explicado fuentes del diario 'Daily Mirror'.
Así, el enlace se celebrará a finales de este año, y esta vez la pareja tendrá especial cuidado de que solamente unos pocos invitados conozcan los detalles: «No quieren una boda de revista, con un montón de focos apuntándoles. Es vital para ellos que sea privada, y que sólo un puñado de personas sepan dónde y cuando tendrá lugar».
Parece que Robbie se ha cansado de una vida de excesos y ritmo frenético, y quiere comenzar una nueva etapa junto a su novia: «Los dos están desesperados por casarse y empezar una vida hogareña juntos».
Tantas ganas tiene el cantante de pasar página, que incluso ha aceptado dejar de fumar porque su prometida se lo ha pedido. «Ayda tiene muchas ganas de empezar una familia y sabe el daño que el tamaco puede hacer al esperma, y es difícil para Robbie decir no a la mujer que ama».