Al parecer y, según han publicado en la revista estadounidense Star, Michael Douglas y su mujer Catherine Zeta-Jones han estado hablando sobre la posibilidad de tener otro hijo. El matrimonio, que acaba de atravesar los peores momentos de su vida después de que el actor fuera diagnosticado con un cáncer de garganta, ha decidido que aumentar la familia es lo único que les puede devolver la felicidad.
Michael Douglas, quien hace poco finalizó un tratamiento de ocho semanas de quimioterapia y radiación, se derrumbó cuando le pidió a Catherine, con quien ya comparte dos hijos, «que lo que más necesitaba en este momento era tener otro hijo con ella».
Ella también se emocionó y «no podía parar de llorar». Además, el actor, a sus 66 años, ya dejó claro lo que quería hacer si lograba vencer su enfermedad: jubilarse, abandonar su vida en Hollywood y dar la vuelta al mundo con su mujer y sus hijos.
La verdad es que así tendría la oportunidad para dedicarse a la paternidad a tiempo completo. Hace un tiempo, el periódico británico The Sun publicaba que Michael «es un hombre en medio de una gigantesca lucha, que quiere conservar su energía y sus recursos».
Y es que parece que al actor le han echado diez años encima en las últimas semanas, así que ha decidido que, a partir de ahora, aprovechará al máximo su tiempo. «Una vez que hayamos superado todo esto, Catherine y yo estamos planeando sacar a nuestros hijos del colegio durante un año para dar la vuelta al mundo», dijo Michael.