La estancia hace unos días en la residencia escocesa del príncipe Carlos de Inglaterra de los padres de Kate Middleton, la novia del príncipe Guillermo, ha intensificado los rumores en el Reino Unido de una próxima boda real.
Michael y Carole Middleton fueron los invitados del heredero de la corona británica en Birkhall, su residencia privada en la finca que la reina tiene en Balmoral, según recogen hoy varios medios británicos, que lo consideran un claro indicio de que el anuncio de un compromiso de boda entre Guillermo y Kate está próximo.
El primogénito de Carlos de Inglaterra y la fallecida Lady Di conoció a Middleton hace ocho años en la Universidad escocesa de St Andrews y desde entonces han mantenido una relación estable, a excepción de una separación que duró unos pocos meses.
La prensa sensacionalista británica recoge periódicamente informaciones acerca de la inminencia del compromiso, con la hipótesis casi generalizada de que habrá boda en 2011, y las fotos publicadas en las últimas horas atizaron el debate.
Las imágenes publicadas hoy por el «Daily Mail» muestran a Carole Middleton, ex auxiliar de vuelo, tumbada sobre el césped, supuestamente en Balmoral, recibiendo una lección de tiro, una de las aficiones favoritas de la familia real británica.
El diario británico informó de que todo parece indicar que el príncipe Carlos no estaba y que los Middleton estuvieron acompañados por su hija, que trabaja con ellos en su empresa de venta por internet, y por el príncipe Guillermo, que actualmente es miembro de los servicios de rescate de la Real Fuerza Aérea (RAF).
Un portavoz de Clarence House, residencia del príncipe de Gales, rechazó comentar las actividades privadas de la familia real.
Los Middleton son propietarios de Party Pieces, una exitosa empresa que crearon en 1987 y que vende por internet objetos para fiestas infantiles, desde globos a disfraces.