Su retirada en 2010 hizo presagiar que algo ocurría. Carmen Sevilla dejó su amado Cine de Barrio y se retiró de la vida pública tras conocerse la desafortunada noticia de que podría padecer Alzheimer. Ahora este rumor cobra fuerza después de que sus amigos más íntimos decidieran contar que Carmen está perdiendo la memoria «poco a poco».
Aunque en su entorno más íntimo reina la discreción, se sabe que Carmen Sevilla podría sufrir la misma enfermedad que padeció su madre y a quien ella misma cuidó hasta el momento de su muerte. Ahora esa triste enfermedad la habría heredado la artista, que cumplirá 82 años el próximo octubre.
Desde su retirada de la vida pública hace dos años, Carmen Sevilla vive tranquila en su residencia de Madrid en compañía de sus cuidadoras y sus tres caniches, a quienes tanto adora. Desde entonces, el que ha sido uno de los rostros más bellos del cine español no ha vuelto a hacer ninguna aparición pública y desde su 81 cumpleaños no ha vuelto a hablar ante las cámaras.
Esas fueron las últimas imágenes y las últimas declaraciones de Carmen Sevilla, donde se puede apreciar cierta incoherencia a la hora de hablar. Ahora la artista se refugia en sus amigos, quienes han comentado que la conocida artista sufre el mal del olvido, pero que sigue conservando su carácter afable y sus ganas de salir a cenar por ahí.
«Carmen tiene días, pero, en general, está mucho mejor que hace un año y medio», afirmaba uno de sus amigos más íntimos a ABC. Su entorno cuenta que Carmen Sevilla está tranquila y que tiene la seguridad de estar en buenas manos, aunque sigue queriendo volver a trabajar.
Todos sus amigos coinciden que Carmen Sevilla sigue siendo igual de generosa y siempre está dispuesta a compartir con ellos los momentos más importantes para ella, como lo son sus cumpleaños, donde lo suele celebrar en el restaurante Zalacaín.
No se sabe si el próximo octubre podrá celebrar un año más junto a todos sus amigos, si podrán acudir a Zalacaín como las veces anteriores y si Carmen Sevilla va a tener el deseo de compartir con ellos esa generosidad y esa alegría que tanto la caracteriza.