El príncipe Guillermo, que se convirtió en padre por primera vez el pasado mes de julio, ha decidido retirarse de la vida militar y centrarse en sus deberes reales y en la beneficencia, según ha asegurado su portavoz este jueves.
Guillermo, segúndo en la línea sucesoria del trono, ha sido hasta ahora piloto de un helicóptero de búsqueda y rescate con las Fuerzas Aéreas Reales británicas en el norte de Gales, y durante siete años y medio ha formado parte de las Fuerzas Armadas.
«Es un año de transición para él», ha asegurado su portavoz. «Este año se va a centrar en trabajar para la beneficencia, en sus deberes reales y en la conservación del medio ambiente». El príncipe está considerando sus opciones sobre su futuro papel en el servicio público, y no se adentrará a tiempo completo en sus deberes reales todavía, según la portavoz. «Este será un año en el que está muy ocupado», ha añadido.
Lo más importante para el príncipe Guillermo es, actualmente, cumplir con su papel como padre, tras el reciente nacimiento de su primer hijo, George, mientras él y su mujer, Kate Middleton, se preparan para mudarse a su residencia oficial, recién reformada, en el palacio londinense de Kensintong en las próximas semanas.
La portavoz ha asegurado que el nacimiento de George no tiene nada que ver con su decisión de dejar el Ejército.
Guillermo, conocido por sus compañeros como el 'teniente de aviación de Gales', comenzó su vida militar en el Ejército como teniente de caballería en el regimiento de los 'Blues and Royals' antes de unirse a las Fuerzas Aéreas Reales.
Como piloto de búsqueda y rescate, el príncipe Guillermo ha dirigido 156 operaciones, en las que ha ayudado a 149 personas, según el comandante de su escuadrón, Mark Dunlop, alias 'Sparky'.
«Estas misiones fueron dirigidas por todo Gales, el noroeste de Inglaterra y en el mar de Irlanda, muchas de ellas en unas condiciones climáticas que probaron las habilidades y la determinación de su tripulación», ha asegurado 'Sparky'. «He volado con él y siempre he estado muy impresionado de sus habilidades de vuelo. Me encantaría poder volar con él otra vez».