El príncipe Guillermo de Inglaterra se disfrazó este sábado de guerrero samurái durante una visita a los estudios de la cadena pública nipona NHK, en la tercera jornada de su viaje a Japón, según la imágenes emitidas por la televisión japonesa.
El duque de Cambridge accedió visiblemente avergonzado a ponerse un casco dorado, una túnica roja y portar una réplica de una espada de samurái en la visita al rodaje de la serie histórica «Taiga», que lleva en Japón antena 54 temporadas.
Durante el recorrido por los estudios, Guillermo estuvo acompañado por el embajador británico en Japón, Tim Hitchens, que se sometió a un sesión de peluquería para caracterizarse como un guerrero japonés del siglo XVII.
Al verle con la peluca y el maquillaje, el príncipe aseguró entre risas que si su hermano Enrique le viera así se reiría de él «toda la vida».
El duque de Cambridge, que se encuentra en vista no oficial en Japón desde el pasado jueves, viajó con junto al primer ministro nipón, Shinzo Abe, a la prefectura de Fukushima (norte), afectada por el terremoto y tsunami de marzo de 2011.
Guillermo, de 32 años y segundo en la línea de sucesión al trono, acudió a un centro de recreo de la localidad de Motomiyae e interactuó con los niños de la zona que acuden allí para jugar sin miedo a la radiación.
El príncipe y el primer ministro nipón participaron además en la ceremonia de plantación de un árbol como gesto de deseo para la pronta recuperación de esta castigada zona de Japón, informó la agencia local Kyodo.
La visita de Guillermo continuará mañana en los municipios de Ishinomaki y Onagawa, en la prefectura de Miyagi, otra de las regiones niponas más castigadas por el desastre de hace casi cuatro años, que costó la vida a más 18.000 personas.
Tras su primera visita a Japón, el príncipe partirá este domingo a China para continuar su gira por Asia, donde ha viajado solo, ya que su esposa Catalina, que espera su segundo hijo, no ha podido acompañarle debido al avanzado estado de su embarazo.