Tom Cruise y Nicole Kidman siempre llevaron su relación de manera muy discreta y su divorcio fue un enigma para todos. A día de hoy, la actriz ha querido responder a los rumores sobre el motivo de su separación.
Una de las versiones que más se escuchó en aquel momento fue la que echaba la culpa del desgaste de la pareja a la filmación de la cinta Ojos bien cerrados y la estadounidense ha decidido aclara todo.
Hace poco, Kidman ha afirmado en una entrevista con The New York Times que la experiencia en la cinta de Stanley Kubrick no tuvo ninguna influencia mala en su relación, sino todo lo contrario.
La artista ha declarado que «entiende que eso encaje con la narrativa que el público se ha creado viendo lo que ocurrió después, pero ella definitivamente no lo ve así. En aquel entonces Tom y ella estaban felizmente casados».
«Cuando terminábamos de rodar esas escenas, alquilábamos un circuito de karts y nos íbamos a hacer carreras a las 3 de la mañana. No sé qué más decir sobre esto. Quizás no tengo la capacidad de poder mirar atrás y analizarlo. O quizás es que no quiero hacerlo», ha añadido.