María Pombo y su pareja, Pablo Castellano, apenas tienen que esperar un mes para poder ver la cara a su primer hijo, Martín, cuyo nacimiento está previsto para el día 2 de enero, aunque puede que la llegada del pequeño se produzca un poco antes.
La pareja ya tiene todo preparado para acoger al pequeño en sus vidas, sin embargo, la última visita al ginecólogo no ha dejado un buen sabor de boca a la influencer, que así lo contó a través de su cuenta de Instagram.
María relataba que su bebé ya no está cogiendo peso: «Está todo superbién, lo que pasa es que me ha dicho mi ginecólogo que está creciendo a un ritmo más lento. Entonces, ahora mismo pesa 2,300 kilos, que fue lo que pesaba hace quince días, y vamos tener que estar observándole. Vamos el sábado otra vez para ver el crecimiento».
A pesar de que la influencer contaba las nuevas noticias tranquila, sí ha confesado que está preocupada: «Me he asustado un poco cuando me ha dicho que ha dejado de crecer, pero me ha dicho que lo peor que puede pasar es que me induzcan el parto un poco antes para empezar a alimentarle fuera. Parece ser que tiene muchas ganas de salir».
La pareja intenta estar calmada y quiere tener todo controlado para cuando llegue el pequeño. Hace unas semanas, la influencer mostraba cómo estaba quedando la habitación de Martín.