Ivana Icardi decidió pasar por quirófano a mediados de este mes de mayo para someterse a una rinoplastia. La influencer explicó que además de por un motivo estético lo hacía para poder respirar mejor ya que cada vez tenía «el tabique más desviado». Tan solo dos semanas después de la intervención la argentina ha decidido compartir el resultado y, aunque hace vida normal, ha asegurado que todavía tiene algunas secuelas. «No tengo movilidad. Ayer subí unos vídeos que parecía que estaba deforme. No puedo mover la boca. Esto está paralizado, tengo la nariz hinchada, estoy rara…», ha explicado a sus seguidores a través de sus historias de Instagram.
Además, ha querido responder a las personas que critican su cambio de imagen: «Parece que me transformé en otra cosa y estoy igual, lo que pasa es que como no puedo expresarme y no puedo mover los labios…. Parezco…. No sé ni lo que parezco». La propia influencer ha reconocido que le está costando adaptarse a su nuevo rostro, aunque ha señalado que se trata de algo temporal y que la intervención todavía es demasiado reciente para poder valorar los resultados finales.
«Continúo recuperándome, aunque ya estoy muchísimo mejor», ha remarcado. Ivana está afrontando una nueva etapa de su vida junto a la pequeña Giorgia, su hija con Hugo Sierra. En el mes de abril confirmó que ya había encontrado una nueva casa en Palma tras su ruptura con el ganador de Gran Hermano Revolution: «Después de un mes y medio de búsqueda, porque lo bueno se hace esperar, llegó el ideal para nosotras y no podemos estar más felices». Ivana y Hugo se conocieron a principios de 2020 en Supervivientes y, aunque ya vivieron momentos de tensión en el programa, continuaron con su noviazgo en su regreso a España. En el mes de marzo confirmaron su separación.