Hubiese sido un final muy poco épico para un actor de su talla. Y aunque finalmente no ocurriese nada, a buen seguro el susto le prevendrá de volver a cometer tamaña imprudencia. Porque Russell Crowe ha estado muy cerca de la mordedura de una serpiente venenosa que, si bien es difícil el caso en el que es mortal, nunca está de más ser prevenidos. Sobre todo en Australia.
Y es que el intérprete de películas como Gladiator, Master & Commander o L.A. Confidential ha narrado una insensatez que le podría haber ocasionado un disgusto, ya que, aunque neozelandés, vivió desde que era pequeño en Sídney, afincándose ya de mayor en un rancho en Nueva Gales del Sur, también en el país australiano, lejos de toda la parefernalia de Hollywood.
Crowe, de 58 años, se ha topado con una serpiente conocida como Bandy-bandy (o serpiente de aro) y que son bastante reconocibles por sus colores negros y blancos. En el noroeste de Coffs Harbour, la zona en la que vive, son además bastante comunes. «En la entrada de la casa. Yo y mi amigo Bandy Bandy. Afortunadamente, sus marcas señalan su presencia», ha tuiteado el actor junto a una fotografía que tomó de la serpiente, la cual es venenosa y pertenece la familia Elapidae.
«Rompí una de mis propias reglas, caminar por fuera de la casa, de noche y sin zapatos. Un pequeño recordatorio de la locura que fue esa elección», ha añadido el intérprete, que de haber recibido la mordedora no habría muerto, ya que su veneno es muy débil.
Si acaso, eso sí, habría tenido algunos síntomas localizados alrededor del área de la mordedura puesto que sus bocas pequeñas y que son de naturaleza poco agresiva no revierten grave peligro para la especia humana.