La cantante Shakira ha encontrado en su expareja y padre de sus dos hijos, Gerard Piqué, un filón del que tirar y un referente sobre el que construir una nueva vida, lejos de él.
La colombiana, elegida por Billboard Mujer del Año, ha concedido una entrevista en esa misma revista donde bucea en su lado más personal y nostálgico. Todo ello en medio de una nueva polémica por su último sencillo, El jefe, en el que lanza dardos a su exsuegro, Joan Piqué.
En este sentido, la artista ha reconocido que su vida ha cambiado "dramáticamente" en el último año tras su separación. "¡Aparte de que ha sido un drama! El tiempo que estoy con mis hijos, estoy con ellos. Por ejemplo, durante este verano, el tiempo que estuvieron conmigo, y que no estaban con el padre, estaba dedicada totalmente a ellos, sin trabajar (...). Si voy a tenerlos solamente la mitad del tiempo, hacer de esa mitad lo más", ha valorado.
La artista tampoco se ha cortado en hablar cómo era su vida junto a Piqué, y cómo su carrera musical había quedado relegada a un "tercer plano". "Bueno, es que estaba dedicada a él. A la familia, a él. Estando en Barcelona era muy difícil atender mi vida profesional", ha reconocido Shakira.
Tras su separación, la colombiana ha considerado que a partir de ahora va a poder "sacar música más seguido", aunque ha asegurado que ser madre soltera no es fácil, y todavía "hay momentos de tristeza, de nostalgia, y mi música ahora mismo se alimenta de todo ese coctel".
Al referirse a las ratas que aparecen en el videoclip de Copa Vacía, Shakira también ha confesado que en su vida todavía está "rodeada de ratas. Pero cada vez menos. Eso ha sido gran parte de lo que he hecho este último año. Limpiar la casa, exterminando las ratas", ha enfatizado.
Asimismo, la artista ha reconocido que jamás pensó que viviría una ruptura de este tipo. "Mi mayor sueño era criar a mis hijos con su padre, tener una familia. Superar los problemas, los obstáculos... y envejecer al lado de alguien. Ya sé que eso no lo voy a tener", ha dicho pesarosa Shakira en un momento de la conversación.
Antes de anunciar su separación del futbolista, en junio de 2022, la artista ya se había dado cuenta de que su vida era muy diferente a cuando trabajaba y solo tenía que pensar en su carrera.
Cuando vivió en España estaba entregada a su vida familiar, y su carrera musical quedó relegada a un segundo plano. Sus años en Barcelona, admite, no fueron fáciles. Ni para ella ni para sus hijos, ya que, según ella, Milan y Sasha no llevaban bien lo de 'ser hijos de...'.
Por eso, después de su dolorosa separación, decidió poner tierra de por medio e instalarse en Miami con sus dos hijos, de 12 y 10 años de edad.
Reconoce también la de Barranquilla, que no le fue fácil entender y superar la ruptura. "Todavía estoy exorcizando algunos demonios. Los últimos que me quedan", asume. Y confiesa que "he pasado por varias etapas. La negación, la rabia, el dolor, la frustración, la rabia otra vez, el dolor otra vez. Ahora estoy en una etapa de supervivencia. De 'mantén tu cabeza por encima del agua'. Y en una etapa de reflexión. Y ahora es una etapa de trabajo duro y todo el tiempo que estoy con mis hijos, estoy con ellos".
Instalarse en Miami ha sido una escapatoria, pero no es sencillo, ha reconocido. Allí vive volcada en su música, pero poniendo siempre por delante a sus hijos. "Ser madre soltera, y seguir con este ritmo de estrella del pop pienso que no es compatible a veces. Tengo que poner a dormir a mis hijos, ir al estudio de grabación, que ahora mismo no lo tengo en mi casa", ha admitido la cantante.
En este sentido, ha asegurado que "todo es cuesta arriba. Porque cuando no tienes al marido que se pueda quedar con los niños y esto, siempre voy como haciendo malabarismo. Me gusta ser una madre presente. Me gusta llevarlos al cole, desayunar con ellos, acostarlos a dormir, cenar con ellos, llevarlos a las actividades extracurriculares, acompañarlos a sus citas. Pero, aparte de eso, tengo que facturar", ha admitido.
Por este motivo, Shakira reconoce que no es feliz: "No creo que todo el mundo tiene acceso a la felicidad. Está reservada para un selecto número de personas y yo no puedo decir que soy parte de este club en este momento", ha zanjado.