La joven de Parla (Madrid) Laura Campos se ha convertido en la ganadora de la duodécima edición del «Gran Hermano» de Telecinco en una final atípica en la que un concursante repescado y una pareja formada dentro de la casa de Guadalix se disputaban por primera vez el premio de 300.000 euros.
Laura, de 27 años, se ha impuesto a su «novio» dentro del concurso, el malagueño Marcelo Ciriaco, y al pontevedrés Yago Carollo, el primer concursante repescado en llegar a una final del programa, en una gala que ha comenzado marcada por una de las últimas discusiones de la pareja.
Un total de 80 cámaras y 60 micrófonos han sido testigos en estos 144 días de concurso de las idas y venidas entre Laura y Marcelo que esta misma semana protagonizaban una pelea que a punto estuvo de hacer que la dirección del programa les expulsara por su actitud y dejara el premio desierto, según ha afirmado Mercedes Milá al inicio de esta última gala.
Once años después de su primera emisión, «Gran Hermano», el programa decano de la telerrealidad en España, sigue siendo el «reality» más visto con un 18,3 por ciento de audiencia y 2.605.000 millones de seguidores en esta duodécima edición.
Aunque el concurso ha sido lo más visto de las cadenas privadas en cada una de las 22 emisiones de esta edición, el seguimiento está lejos del registrado por «GH11», cuando el concurso cosechó una media de 3,6 millones de seguidores y un 24,4 por ciento de cuota de pantalla.
Canarias, con un 26,5 por ciento de audiencia, Andalucía (23,3%), País Vasco (21,1%), Asturias (20,6%) y Aragón (20%) son las comunidades autónomas en las que el concurso ha registrado mejores resultados.