Vicky, la joven mallorquina en paro, y Mateo son los finalistas de la segunda edición de 'MasterChef'. La carnicera y el benjamín se enfrentarán en el último duelo para alzarse con el título que les acreditará como cocinero profesional, 100.000 euros de premio y la publicación de un libro de recetas.
Vicky se impuso por la mínima a Cristóbal en la semifinal. Después de perder los nervios en el primer reto y mostrar una actitud imperdonable, como le hizo ver el jurado, la mallorquina sabía que no podía fallar más si quería estar en la final. «Pido disculpas. He perdido los nervios. Todo el mundo tiene un día malo o un momento de estrés», alegó Vicky para justificar su palabras fuera de tono. Desde ese momento centró su energía en la cocina y conquistó al jurado con unos platos técnicamente perfectos.
Desde el inicio del concurso, la mallorquina mostró que tenía potencial, pero necesitaba aprender a controlarlo para evolucionar. Esfuerzo y disciplina definen la trayectoria de la joven que está a un paso de conseguir su meta.
La eliminación de Emil fue lo más sorprendente de la noche ya que el catalán era uno de los rivales más fuertes y favorito para llegar a la final del concurso.