Carmen Borrego ha sorprendido este miércoles con unas declaraciones cuanto menos inquietantes por lo que está viviendo, un auténtico infierno. La colaboradora de Viva la vida ha revelado, en exclusiva para la revista Lecturas, las fatales consecuencias que han tenido sus últimas palabras en esa misma publicación y que decían que Rocío Carrasco "nunca" iba a perdonar a su hija.
"He recibido anónimos y amenazas de muerte", desvela la hija pequeña de María Teresa Campos. "He tenido que ir a la Guardia Civil por anónimos que me han dejado en el buzón de mi casa en persona, sin sello ni nada", relata.
Por eso, comenta: "He tenido que hacer una terapia con un psicólogo, me daba miedo salir la calle. No podía levantarme de la cama. Tenía miedo a ir a trabajar".
La colaboradora da, además, detalles del infierno que está viviendo. "Una persona llegó a esperarme en la puerta de mi casa para insultarme. Me paraliza".
Unos hechos que, indican, han tenido consecuencias. "He perdido la autoestima ante una cámara. Me he sentido una mierda. He tenido la sensación de que todo lo que hago está mal, esto te va tocando psicológicamente".
Sin embargo, anuncia que eso no la va a condicionar. "¡No me voy a callar más!", dice firme.