El pasado jueves, Secret Story vivió una noche muy terrorífica por Halloween, una ambientación ya clásica en este tipo de realities de Mediaset que genera muchos gritos entre los concursantes y risas entre los espectadores. Sin embargo, entre tantos sustos, Canales Rivera se llevó una mala noticia: fue expulsado por la audiencia.
El torero dejó la casa triste por lo que dejaba atrás, pero contento por lo que le esperaba fuera. Pero se llevó su secreto con él, pues nadie consiguió adivinarlo. Por ello, este domingo en la gala conducida por Jordi González lo desveló, y era uno de los más polémicos de la edición por las críticas que recibió.
«Perdí mi virginidad con una persona trans», reveló el colaborador de Sálvame. Según explicó, fue a los 14 años cuando se fue a la playa con un amigo y, allí, conocieron a unas chicas y consiguieron una cita para el día siguiente, momento en el que mantuvieron relaciones sexuales «detrás de unas roquitas».
«Al año, mis amigos que las conocían, hicieron el comentario de que una seguro que era trans», pero él guardó silencio. «Me callé la boca y nunca dije nada, menos a mi amigo, porque nuestra consigna fue dejarlo en secreto para toda la vida».
Canales Rivera confesó que esto no le generó «ningún trauma en absoluto», pero quería aclarar que eligió este secreto para darle visibilidad al colectivo, algo que precisamente muchos criticaron. «Le di muchas vueltas, pero viendo en los medios todas las cosas que están pasando y el acoso que está sufriendo el colectivo, pues yo [...] quiero darle toda la naturalidad y todo el respeto que se merece», aseguró.
En ese momento, Jordi González se sumó para decir que «hace unos años, ciertas cosas no se podían contar abiertamente», pero, por suerte, «nuestra sociedad evoluciona». «Es muy importante porque, cuando una figura pública habla con esta naturalidad, estamos ayudando a la visibilización de personas y realidades históricamente estigmatizadas», consideró el presentador.