Kiko Matamoros ha vivido unas semanas complicadas en Honduras. El colaborador de Sálvame está sufriendo los estragos de Supervivientes 2022, ya que a la falta de comida y de sueño se le suman la gran cantidad de picaduras de mosquito que acumula desde su llegada a la isla. Eso sí, el comunicador recibió la noche de este domingo una visita muy especial: la de su novia Marta López Álamo. «Muchísimas gracias, ha sido el mejor regalo de mi vida», aseguró el concursante visiblemente emocionado.
Minutos antes de reencontrarse con la modelo, el presentador Ion Aramendi preguntó a Kiko si tenía ganas de pasar por el altar. «Me encantaría que sonaran cocos de boda, desde que estoy aquí sueño con casarme con Marta y no quería decírselo públicamente, pero lo hemos hablado y se lo tengo que pedir formalmente, por eso no quiero decírselo en publico, pero es en lo único que pienso desde que estoy aquí», indicó. Y es que el colaborador tiene muy claros sus sentimientos: «Quiero vivir el resto de mi vida a tu lado, ser tan feliz como he sido estos años. Te quiero, te adoro»
«Estoy tan enamorado y tan feliz... Me faltaba una parte de mí. Tenemos un proyecto y un futuro ilusionante y bonito. Me hace súper feliz. Voy a quedar como un ridículo, pero...», señaló. La pareja lleva tres años de relación y ambos han tenido que hacer frente a las críticas en las redes sociales por su diferencia de edad. El sábado el programa Socialité informó de que Marta podría estar embarazada, una noticia que por el momento no ha confirmado. El formato de María Patiño explicó que los periodistas habían preguntado a la modelo por este tema en el aeropuerto y ella no lo negó, una reacción que ha aumentado las dudas sobre un posible embarazo.