El estreno de El Caso Asunta en Netflix ha vuelto a poner de actualidad el crimen que acabó con la vida de Asunta Basterra Porto, la niña de origen chino de 12 años, que mataron sus padres en 2013. El proyecto, en el que Candela Peña se pone en la piel de Rosario Porto, la madre de la niña; y Tristán Ulloa interpreta a Alfonso Basterra, el padre, está dando mucho de qué hablar tras su llegada a la pequeña pantalla.
La ficción, de seis episodios, producida por Bambú Producciones y desarrollada por el guionista y productor Ramón Campos, relata el terrible asesinato y la posterior instrucción y juicio. Los padres de la niña pasaron dos años en prisión provisional acusados de haber asesinado a su hija y, posteriormente, en el juicio, en el que ambos reiteraron su inocencia, fueron condenados a 18 años de cárcel. En el año 2020, después de siete años de privación de libertad y varios intentos fallidos por acabar con su vida, Rosario Porto se suicidó en su celda de la prisión de Brieva, Ávila.
¿Cuánto tiempo de cárcel le queda a Alfonso Basterra?
Sin embargo, Alfonso Basterra, padre de la niña, sigue privado de libertad en el centro penitenciario de Teixeiro. En la actualidad lleva más de diez años cumpliendo condena y, a pesar del paso del tiempo, el periodista nunca ha llegado a admitir el asesinato de la menor. Según han publicado varios medios locales durante este tiempo, el comportamiento de Basterra en la cárcel ha sido conflictivo e incluso le han pillado haciendo contrabando con otros reclusos en varios ocasiones. Tanto es así que ha pasado por diferentes etapas de aislamiento dentro de la misma prisión.
Por el momento, si no hay cambios en su comportamiento y/o discurso, Basterra cumplirá la condena completa y saldrá de prisión en el año 2031. Según publicaron varios medios el pasado mes de enero, el padre de la menor solicitó el tercer grado penitenciario, el cual le permitiría sustituir la cárcel por un centro de reinserción social al que solo tendría que ir a dormir y le fue denegado. El organismo penitenciario decidió denegar el permiso por diferentes motivos, principalmente por no haber mostrado arrepentimiento ni admitir el asesinato de su hija y por la alarma social que causaría su puesta en libertad.