La primera ministra británica, Theresa May, ha reclamado el apoyo para su Gobierno para poder resolver el actual estancamiento en el proceso de divorcio de Reino Unido de la UE, aunque ha vuelto a descartar una paralización del Artículo 50 del Tratado de Lisboa para evitar que la salida se consume el 29 de marzo.
May ha comparecido ante los diputados al día siguiente de una derrota sin precedentes en el último siglo. Por más de 200 votos de diferencia, los miembros de la Cámara de los Comunes rechazaron el Tratado de Retirada promovido por el Gobierno británico.
Ante esta perspectiva, y con el calendario cada vez más cerca del 29 de marzo, el líder laborista, Jeremy Corbyn, ha instado a May a descartar que Reino Unido abandonará la UE sin red. Como ya ha dicho en otras ocasiones, la 'premier' ha insistido en que la única forma de garantizar que no habrá un 'Brexit duro' es avalando el acuerdo que está sobre la mesa.
En este sentido, ha explicado que las únicas dos opciones pasan por decir 'sí' al Tratado de Retirada o revocar el Artículo 50, «algo que este gobierno no hará». May ha recordado que paralizar el Brexit «significaría seguir en la UE y no cumplir los resultados del referéndum» de junio de 2016.
Corbyn ha descrito al Gobierno como «zombi», pero May ha advertido de los riesgos de acceder a su petición para unas elecciones anticipadas, hasta el punto de considerarlo «lo peor que se puede hacer» en un momento de crisis como el actual. «Aumentaría la dimisión cuando necesitamos unidad, implicaría caos cuando necesitamos certezas y supondría retrasos cuando necesitamos avanzar», ha agregado.
Los británicos no quieren la caída de May
Así las cosas, seis de cada diez británicos creen que el país atraviesa una crisis pero el 53 por ciento no quieren que caiga el Gobierno de Theresa May.
Según un sondeo de Sky Data publicado por la cadena Sky News, el 61 por ciento de los británicos creen que el país está en estado de crisis, frente al 34 por ciento que opinan lo contrario.
Pese a esta situación, y ante la moción de censura presentada por los laboristas contra May y que se votará esta tarde, la mayoría de los consultados apuesta por la continuidad del actual Ejecutivo.
Así, el 53 por ciento quieren que siga May, frente al 38 por ciento que apoyan la salida de la 'premier' y el 9 por ciento que no opinan al respecto.