Rusia está lista para abrir fuego contra barcos y submarinos extranjeros que ingresen ilegalmente en sus aguas territoriales. Esta es la mención de la agencia de noticias Interfax puesta en boca de un alto oficial militar este mismo lunes. Sin embargo, cualquier decisión de este tipo se tomaría solo al «más alto nivel», dijo el funcionario. Estados Unidos negó el sábado haber llevado a cabo operaciones militares en aguas territoriales rusas, después de que Moscú dijera que un buque de guerra ruso ahuyentó a un submarino estadounidense en aguas rusas del Pacífico.
En este contexto, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha afirmado este lunes que solo él y su homólogo Vladímir Putin decidirán cuándo retirarán las tropas de la frontera con Ucrania. Dijo que sería pronto y reiteró que esto sucederá solo una vez hayan finalizado los ejercicios militares conjuntos el próximo día 20. «Retiraremos (las tropas) cuando lo decidamos con el presidente de Rusia y cuando las maniobras -Determinación aliada-2022- hayan finalizado. Nosotros tomaremos la decisión: es nuestro territorio», recalcó en una reunión con el político ucraniano Alexander Moroz.
«Nos reuniremos en un futuro cercano y decidiremos cuándo, en qué espacio de tiempo, de acuerdo con qué calendario retirar las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa de aquí. Este es nuestro asunto», añadió Lukashenko. «Miren lo que están haciendo los estadounidenses, están trasladando miles de (soldados) a nuestra frontera, directamente a Polonia, a los Estados Bálticos. Los británicos y otros países europeos traen Fuerzas Armadas y la pregunta razonable es: ¿cuándo ustedes las retirarán?», afirmó Lukashenko. «Ellos no hablan de esto, pero ponen presión sobre nosotros», sostuvo.
Respuesta del G7
Ante esta actitud, Occidente mantiene su inflexión y sigue hablando de sanciones y medidas correctivas para desescalar la situación en la convulsa región eurásica. Así los ministros de Finanzas del G7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá y Japón) han advertido este lunes nuevamente a Rusia de «contundentes» sanciones en caso de una invasión a Ucrania. Este nuevo comunicado se da apenas dos meses después del último que los ministros lanzaron advirtiendo a Rusia de las «enormes» consecuencias económicas que supondría cualquier tipo de agresión a Ucrania, en un momento ahora en el que han trasladado la «gran preocupación» que suscita la mayor presencia de Moscú en la frontera.
«Cualquier nueva agresión militar de Rusia contra Ucrania conllevará una rápida, coordinada y contundente respuesta», han reiterado en un comunicado conjunto los ministros de Finanzas del G7. En el texto, el grupo ha insistido en que están «preparados» para actuar de manera colectiva imponiendo sanciones que tendrían «masivas e inmediatas» consecuencias para la economía de Moscú.
La nueva amenaza de sanciones de las siete economías más potentes del mundo se da pocos días después de la enésima advertencia de Estados Unidos sobre una hipotética agresión rusa a su vecino. En esta ocasión, Washington aventura que «en cualquier momento» Moscú podría «invadir» Ucrania. De acuerdo con la información que maneja Estados Unidos, unos 130.000 efectivos de las fuerzas rusas habrían sido desplegados cerca de la frontera con Ucrania. A pesar de las reiteradas advertencias de una posible agresión, Rusia ha negado que vaya a producirse y ha acusado a Washington y a sus socios de la OTAN de «alarmistas».