Hasta hace relativamente poco, la mayoría de personas no sabían de la existencia del virus del mono, viruela símica o monkeypox. Sin embargo, en los últimos días se ha activado la alerta sanitaria por los primeros contagios en Europa. En España se están estudiando 23 casos probables, todos ellos en Madrid, pendientes de confirmar por el personal especialista. Es por eso que es importante saber qué síntomas tiene, cuál es el periodo de incubación y de qué manera se puede prevenir el contagio.
Lo primer que hay que saber es que la viruela del mono es una enfermedad muy poco frecuente causada por un virus endémico de África central y occidental. Aunque la viruela fue erradicada en el mundo en 1980, el primer caso de esta variante se detectó en humanos en los años 70. El virus que lo causa es un ortopoxvirus similar al Variola que desde roedores y animales africanos, pasó a infectar humanos. La enfermedad es considerada como endémica en África, pero se ha extendido a otros lugares del mundo.
Sintomatología
Los síntomas de la viruela del mono son similares a los de la viruela humana, como fiebre, fatiga y dolores de cabeza y musculares. Después de estos primeros síntomas, aparecen lesiones y erupciones en la piel de la cara, brazos y piernas. Suele comenzar como una erupción en la cara que se extiende a otras partes del cuerpo. El período de incubación de la viruela del simio suele ser de 7 a 14 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.
A día de hoy, no hay un tratamiento específico para la viruela del mono, por lo que es importante tomar medidas de prevención en caso de tener contacto con personas que hayan estado expuestas. La enfermedad a menudo es autolimitada y los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días. Además, hay que tener en cuenta que al ser similar a la viruela humana, las personas vacunadas contra ella tienen cierta protección contra esta viruela del mono, que no suele provocar infecciones de gravedad.
Existen dos clados del virus de la viruela del simio, el de África Occidental y el de la Cuenca del Congo (África Central). Se ha documentado que la tasa de letalidad para el primero es de alrededor del uno por ciento, mientras que para el segundo puede llegar al 10 por ciento. Los niños corren un riesgo mayor, y la viruela del simio durante el embarazo puede provocar complicaciones como viruela del simio congénita o muerte fetal. Los casos más leves de viruela símica pueden pasar desapercibidos y representar un riesgo de transmisión de persona a persona.
Las principales vías de contagio del virus del mono se deben al contacto con saliva o excreciones respiratorias, es decir, la exhalación de gotas grandes. También hay que cuidar el contacto con las lesiones en la piel o con animales infectados como roedores africanos. El contacto con animales vivos y muertos a través de la caza y el consumo de carne de caza o animales silvestres son factores de riesgo conocidos.