«La Abogacía del Estado ha visto que se han atropellado derechos que vienen reconocidos desde 1886. Por tanto, defiende la Presidencia del Gobierno de España». Así se ha pronunciado este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Cabe recordar que el jefe del Ejecutivo fue citado a declarar en calidad de testigo por el caso Begoña Gómez, pero se acogió a su derecho a no declarar al tratarse de su mujer. Además, se ha querellado contra el juez Peinado por prevaricación.
El Jefe del Ejecutivo ha calificado de «montaje» lo que sucedió este pasado martes, cuando el juez Peinado acudió al Palacio de la Moncloa para tomarle declaración como testigo; el magistrado negó que pudiese hacerlo por escrito, cómo había solicitado el afectado. «Ver a las asociaciones ultraderechistas pelearse por ver quién entraba, me pareció bochornoso. El tiempo pondrá las cosas en su sitio y este Gobierno está a lo importante. Nosotros gobernamos y otros que continúe fabulando».
Preguntado por si tuvo conocimiento de las reuniones de su esposa en Moncloa y las cartas de recomendación, el Jefe del Ejecutivo ha respondido que ha dado explicaciones en el Congreso. «Es un no caso que viene derivado de la frustración de la oposición que ha renunciado a poner sobre la mesa un proyecto político y que, incluso, su socio les ha abandonado».
Respecto a la querella que ha presentado Vox, ha asegurado que «desde que irrumpió ha intentado judicializar la política. A mí lo que me pareció patético ver a organizaciones de ultraderecha ver quién entraba para después de contarle a los medios. Es muy bochornoso», ha insistido. «Si para Vox soy un dictador, si España se rompe, se hunde... El problema no es tanto Vox como el PP, que está a rebufo de todo lo que hace o dice Vox».
Sánchez ha argumentado que «en 2017 la situación en España estaba caracterizada por tres crisis: una económica, una social y una territorial. Hoy lideramos el crecimiento económico de las principales economías», al tiempo que ha señalado que se está avanzando en el ámbito social y territorial. «Qué puede decir la oposición, tenemos un Gobierno que gobierna y una oposición que fabula. En lugar de hablar de crecimiento económico habla de un no caso y el lugar de arrimar el hombro para solucionar el problema habla de que España se rompe».
Curiosamente la presidencia es suya, o sea que se defiende el mismo pero con los abogados del estado (pagados por nuestros impuestos). Viva la Pepa se queda corto.