El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, ha reivindicado este viernes la independencia de la corte de garantías, así como la «legitimidad democrática» de los nombramientos de sus magistrados, al tiempo que ha reclamado «el máximo respeto político».
«El Tribunal merece y reclama el máximo respeto político e institucional a sus decisiones y a su independencia», ha dicho Conde-Pumpido en el discurso que ha pronunciado con motivo de la toma de posesión del exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) José María Macías como nuevo magistrado del TC.
Así, ha expresado que los magistrados cuentan con las herramientas necesarias para imponer su «imparcialidad lejos de sesgos: los argumentos jurídicos, nada más y nada menos». El presidente del TC, en esa línea, ha defendido que un buen jurista es aquel que tiene la capacidad para idear y manejar los argumentos jurídicos con habilidad.
«Y para ello, el poder se ha de someter a la razón y no la razón al poder», ha indicado. De esta forma ha replicado Conde-Pumpido a las críticas recibidas desde sectores que dudan de su imparcialidad, en un discurso que ha ido en la línea del que pronunció un día antes la nueva presidenta del CGPJ, Isabel Perelló, que en el acto de apertura del año judicial exigió respeto al trabajo de los jueces, resaltando que ningún poder del Estado puede dar instrucciones a los magistrados.
También ha querido aprovechar la ocasión para «poner en valor la legitimación democrática de los nombramientos de los magistrados» del Constitucional, destacando su «composición democrática y plural». Conde-Pumpido ha recordado que la Constitución establece los poderes del Estado a los que les corresponde elegir a los doce magistrados del TC: cuatro al Congreso, cuatro al Senado, dos al Gobierno y dos al CGPJ.
En este sentido, el presidente del TC ha subrayado que el Congreso y el Senado representan democráticamente, como Cortes Generales que son, a los ciudadanos y sus designaciones, por tanto, «impregnan de su legitimidad a los órganos constitucionales». «No solo se refleja en el Tribunal Constitucional, sino también, por ejemplo, en el CGPJ, órgano que a su vez es competente para la realización de los nombramientos de dos de nuestros integrantes», ha añadido.
Sobre la legitimidad del Gobierno para nombrar a magistrados, Conde-Pumpido ha señalado que radica en la relación de «confianza y apoyo político» que le confiere el Congreso. «Todo lo anterior repercute en una composición democrática y plural del Tribunal Constitucional que, recordemos, se dedica en cuerpo y alma a asegurar que la Constitución presida la vida nacional y es el guardián de la libertad, al tiempo que asegura una convivencia civilizada mediante el ejercicio de sus funciones, con independencia y sometimiento pleno a la Constitución y a su Ley Orgánica», ha enfatizado.
Esa independencia del TC -ha apostillado- es un «fundamento básico» del Estado de Derecho y «obliga a todos los poderes públicos» a cumplir lo que resuelva la propia corte de garantías. «Los magistrados y magistradas que componen el Pleno del Tribunal Constitucional, y yo mismo como presidente, reiteramos, desde el máximo respeto institucional, nuestro firme compromiso de seguir trabajando y avanzando en nuestro cometido, siempre desde la razón y la Constitución», ha zanjado.
El presidente del TC ha dado la bienvenida a Macías señalando que este nuevo nombramiento permite tener «por fin de un Tribunal Constitucional completo», lo que supone «un motivo de satisfacción, no sólo para quienes velamos por el cumplimiento de la Constitución, sino también para el propio funcionamiento de la democracia y el Estado de Derecho».
«De esta manera, ahora ya sí, podemos celebrar que España comienza una nueva etapa de normalidad democrática en el ámbito de la Justicia, dejando atrás los bloqueos y las anomalías institucionales, que tanto han perjudicado la imagen de nuestro Poder Judicial», ha celebrado, después de aplaudir también la renovación del CGPJ. Conde-Pumpido ha aprovechado su discurso para recordar al exmagistrado del TC Alfredo Montoya, que renunció a su puesto hace dos años por motivos de salud y al que ha trasladado, «en nombre de todo el Tribunal, el agradecimiento que sentimos por el tiempo y las enseñanzas compartidas».