El Gobierno aprobó este martes el anteproyecto de la nueva Ley Antitabaco, una norma que endurece de forma significativa las restricciones al consumo de tabaco y vapeo en espacios públicos. El objetivo, según el Ministerio de Sanidad, es proteger la salud de la población y reducir la exposición al humo ajeno, especialmente en menores y colectivos vulnerables.
Desde la Conselleria de Salut del Govern balear, han señalado que «es una pérdida de oportunidad». La consellera Manuela García, ha explicado a este diario que esperaba una «ley más ambiciosa. A los jóvenes no hay que hacerles atractivo fumar. Hay que educar, prevenir y concienciar socialmente».
Una de las principales medidas, resalta la prohibición de fumar y vapear en las terrazas de bares y restaurantes, una restricción largamente demandada por organizaciones sanitarias. Además, tampoco se permitirá en piscinas públicas, recintos deportivos, salas de ocio al aire libre, marquesinas de autobús y estaciones de transporte.
La reforma de la ley de 2005 que ha elevado el Ministerio de Sanidad al Consejo de Ministros incorpora medidas para fortalecer la prevención, proteger a los colectivos más vulnerables, especialmente los jóvenes, y ofrecer mayor claridad jurídica frente a la proliferación de nuevos productos relacionados con el tabaco que, hasta la fecha, carecían de una regulación específica y adaptada a su naturaleza.
Las nuevas zonas libres de humo
Los campus universitarios y los patios escolares se suman a la lista de lugares donde el tabaco estará vetado. Además, se prohíbe el consumo en vehículos de uso laboral, como taxis, furgonetas o camiones.
Otra novedad es la creación de un perímetro libre de humo de 15 metros alrededor de hospitales, colegios, museos, bibliotecas, parques infantiles y edificios públicos. La ley también equipara el vapeo al tabaco tradicional, extendiendo las mismas limitaciones a cigarrillos electrónicos y productos relacionados.
Asimismo, se prohíbe la venta de vapers desechables y sabores dirigidos a jóvenes, y se restringe toda publicidad, promoción o patrocinio de estos productos en medios de comunicación, internet y eventos culturales o sociales.
El anteproyecto actualiza las infracciones, cuantías y responsabilidades para adecuarlo a las nuevas medidas y da 12 meses a los fabricantes para que adapten sus productos al nuevo marco legal y para permitir el agotamiento de existencias de cigarrillos electrónicos de un solo uso. Las multas por infracción grave serán de hasta 600.000 euros. Por otra parte, se ha creado el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, un órgano de coordinación interadministrativa para el seguimiento de políticas públicas en esta materia, con el objetivo de reforzar la gobernanza y la evaluación en la lucha contra esta epidemia.
Lo que se debería prohibir sin más rodeos, es fumar en la vía pública. El que se quiera envenenar con el tabaco, marihuana, o lo que se quieran meter en los pulmones, es muy libre de hacerlo, pero en su casita. Pero se les debe advertir claramente de que si en algún momento de su vida necesitasen un tratamiento médico por haber desarrollado un cáncer de pulmón por esa causa, no estarán cubiertos por la Seguridad Social, se lo tendrán que tratar en la sanidad privada si la tienen, y si no, pues ya saben lo que viene después...