La familia del fallecido fundador de Mango, Isak Andic, ha roto su silencio mediante un comunicado oficial tras conocerse que Jonathan Andic, hijo del empresario, está siendo investigado por un presunto delito de homicidio en relación con la muerte de su padre. El trágico suceso, ocurrido el 14 de diciembre de 2023 en la montaña de Montserrat (Barcelona), ha dado un giro inesperado más de un año después. Según han confirmado fuentes judiciales, la causa continúa bajo secreto de sumario en el juzgado de instrucción número 5 de Martorell, mientras la familia manifiesta su plena confianza en la inocencia de Jonathan.
Los hechos se remontan a aquella mañana de diciembre cuando Isak Andic, de 71 años, sufrió una fatal caída por un barranco de unos 150 metros mientras realizaba una excursión por la montaña catalana. En aquel momento, según declaró su hijo Jonathan, único testigo del accidente, ambos regresaban por un sendero cuando escuchó un desprendimiento de piedras tras el cual su padre resbaló y cayó. Fue el propio Jonathan quien, visiblemente conmocionado, contactó con los servicios de emergencia a las 12:39 horas manifestando: «Mi padre está inconsciente, lo he visto caer, pero no puedo llegar a él».
Los equipos de rescate, formados por Mossos d'Esquadra, bomberos y un helicóptero, acudieron rápidamente al lugar, pero solo pudieron recuperar el cuerpo sin vida del empresario horas más tarde. La investigación inicial apuntó a un accidente, lo que llevó a la jueza encargada a archivar provisionalmente la causa un mes después del fallecimiento. Sin embargo, según publicaciones recientes, han surgido «incongruencias» en las declaraciones de Jonathan que habrían motivado la reapertura del caso.
El comunicado de la familia Andic
Ante las informaciones publicadas en diversos medios sobre la investigación por presunto homicidio, la familia ha decidido romper su habitual discreción emitiendo un breve pero contundente comunicado: "La familia Andic no ha hecho ni hará comentarios durante todos estos meses sobre el fallecimiento de Isak Andic. Sin embargo, desea mostrar su respeto por las diligencias que se han practicado al respecto y continuará colaborando, como hasta ahora, con las autoridades competentes. Además, confía en que este proceso concluirá lo antes posible y que se demostrará la inocencia de Jonathan Andic".
Este mensaje supone la primera reacción pública de la familia desde que se conociera la imputación de Jonathan, quien actualmente ocupa un importante cargo directivo en la compañía textil que fundó su padre. La declaración evidencia el apoyo familiar hacia Jonathan mientras el proceso judicial sigue su curso.
Detalles de la investigación en curso
Según ha publicado el diario 'El País', aunque «no hay pruebas concluyentes» contra Jonathan Andic, existen ciertas «incongruencias» en sus declaraciones que habrían generado sospechas entre los investigadores. El caso, que permanece bajo secreto de sumario, ha experimentado un giro significativo desde su archivo provisional hace más de un año.
Las autoridades mantienen absoluta discreción sobre los detalles de la investigación y las posibles pruebas recopiladas. Lo que sí se conoce es que la jueza instructora ha decidido reabrir la causa y dirigirla contra Jonathan Andic por un presunto delito de homicidio, lo que ha sorprendido tanto a la opinión pública como al sector empresarial español. Los expertos en derecho penal consultados señalan que la reapertura de un caso archivado requiere la aparición de nuevas pruebas o testimonios significativos, aunque por el momento se desconoce qué elementos han motivado esta decisión judicial.
Quién era Isak Andic, el fundador de Mango
Isak Andic, nacido en Estambul en 1952 y fallecido a los 71 años, fue el creador de uno de los imperios textiles más importantes de España. Comenzó su andadura en el sector de la moda con un pequeño puesto en el mercado barcelonés de El Bogatell en la década de 1970, hasta fundar oficialmente Mango en 1984 junto a su hermano Nahman. Bajo su liderazgo, la marca se expandió internacionalmente hasta superar los 2.500 puntos de venta en más de 100 países. Andic, conocido por su discreción y capacidad empresarial, figuraba habitualmente en las listas de mayores fortunas de España elaboradas por Forbes y otros medios especializados.
Tras su fallecimiento, la dirección de la compañía ha quedado en manos de sus hijos, especialmente de Jonathan Andic, quien ya ejercía como director ejecutivo y miembro del consejo de administración. La muerte de Isak Andic supuso un duro golpe para el sector empresarial español, donde era respetado por haber construido una de las marcas de moda con mayor proyección internacional.
Repercusiones en la empresa familiar
La imputación de Jonathan Andic llega en un momento delicado para Mango, que en los últimos años ha afrontado importantes retos en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado. Fuentes del sector señalan que la compañía ha continuado con su actividad normal a pesar de la noticia, manteniendo sus planes de expansión y estrategia comercial.
La estructura familiar de Mango, donde diversos miembros de la familia Andic ocupan posiciones relevantes, ha sido clave para mantener la estabilidad tras el fallecimiento del fundador. Según la esquela publicada en su día, además de Jonathan, la familia está compuesta por sus otros hijos Paula, Sarah y Henry, su mujer Stephanie, su hermano Nahman, entre otros familiares. Analistas del sector empresarial indican que este tipo de situaciones pueden generar incertidumbre entre inversores y colaboradores, aunque resaltan la solidez de la marca y su capacidad para sobreponerse a circunstancias adversas gracias a su consolidada posición en el mercado internacional.
¿Qué consecuencias legales podría enfrentar Jonathan Andic?
La imputación por un presunto delito de homicidio supone el inicio de una investigación formal contra Jonathan Andic, aunque esto no implica necesariamente una acusación definitiva ni una condena. En esta fase procesal, los investigadores recopilan pruebas y testimonios para determinar si existen indicios suficientes para continuar con el proceso.
En el sistema judicial español, el delito de homicidio está castigado con penas que pueden oscilar entre los 10 y 15 años de prisión. Sin embargo, diversos factores pueden modificar esta calificación inicial, tanto agravando como atenuando la posible responsabilidad penal. Los expertos jurídicos subrayan la importancia del principio de presunción de inocencia y recuerdan que muchas investigaciones por homicidio concluyen con el archivo de las actuaciones o con una calificación diferente de los hechos tras completarse la fase de instrucción.