Nueve de cada diez enfermeras de Baleares sufren estrés postraumático debido a los efectos de la pandemia en su salud, cinco de cada diez padecen ansiedad y dos de cada diez, depresión.
El 6 % de las enfermeras están recibiendo apoyo psicológico para afrontar esta situación profesional, aunque el 23 % creen que lo necesitan y el 37 % aseguran que lo harán en un futuro.
Estos datos son algunos de los «alarmantes y demoledores» resultados del estudio realizado en Baleares por el Sindicato de Enfermería SATSE entre 892 profesionales de las islas para analizar el impacto emocional de la covid-19 y sus efectos en la salud mental.
El agotamiento emocional está presente en casi el 70 % de estas profesionales, la ansiedad se ha doblado en los últimos 7 meses, la depresión ha aumentado en 15 puntos y el estrés postraumático ha pasado del 57 % al 82 %.
El pasado mes de marzo el SATSE puso en marcha este informe para conocer las consecuencias psicológicas de la pandemia en las enfermeras.
Los resultados han demostrado que, según la unidad, los años de experiencia profesional, el centro sanitario y la práctica en unidades covid, el impacto emocional varía y se convierte en un tema «muy preocupante» en algunas ocasiones.
En el caso del agotamiento emocional, éste aparece a partir de los dos meses de trabajo en unidades con pacientes covid y aumenta con el transcurso del tiempo.
Las profesionales de atención especializada, atención primaria y clínicas privadas son las que más lo padecen y, sobre todo, las que hacen turnos rotatorios. El estudio subraya que las enfermeras con menos experiencia profesional son las más afectadas.
La atención a pacientes covid provoca que aumenten los niveles de agotamiento emocional hasta un 25 % y de estrés postraumático hasta un 46 %.
A partir de los cinco meses trabajando con pacientes covid, el riesgo de sufrir estrés postraumático aumenta significativamente, dándose con más frecuencia en las áreas de hospitalización y de UCI.
La ansiedad, la depresión y estrés postraumático, señala esta encuesta, está afectando a todas las enfermeras, de manera especial entre las que tiene una experiencia profesional de entre 10 y 30 años
Preocupa la aparición de síntomas claros de ansiedad en aquellas profesionales que llevan más de 2 meses trabajando en unidades covid. Las áreas con las medias más elevadas se dan en profesionales de residencias y atención primaria.
Los resultados predicen que si se disminuye un mes de atención a pacientes covid, «automáticamente» disminuye el agotamiento emocional, la despersonalización y el estrés postraumático hasta 5 puntos.
Por tanto, para situar los valores de agotamiento emocional por debajo de la media de «burnout» no se debería permanecer en atención directa más de 3-4 meses seguidos.
Aun así, hay más riesgo de sufrir estrés postraumático desde el momento que la enfermera se enfrenta a la pandemia o la muerte de un paciente covid que un profesional que no está en primera línea.
El estudio también se interesa por las jornadas laborales de las enfermeras: el 56 % ha tenido que aumentar sus horas de trabajo durante la pandemia por falta de personal o debido a las bajas.
Actualmente en las Islas Baleares no hay un plan oficial de apoyo psicológico al personal sanitario.
Ante estos resultados, el SATSE de las Islas Baleares propone que los denominados «incentivos covid» se traduzcan en un periodo adicional de descanso de entre 15 días y un mes, según el tiempo trabajado con este tipo de pacientes.
Además, se considera necesario aumentar y estabilizar las plantillas para proporcionar «tranquilidad», y evitar doblar turnos, hacer turnos extra y excesos de jornada.
El SATSE propone que se ponga en marcha un sistema reglado y proactivo de atención psicológica para los profesionales implicados en la atención covid o afectados por la situación pandémica.
Este estudio se hará llegar a la Conselleria de Sanidad y al Ib-Salut para que tengan la información y tomen las medidas necesarias.