La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) ha advertido este jueves en un comunicado de que el transporte marítimo de mercancías peligrosas en Baleares se encarece desde este mes un 70 %, una subida que achaca a que el Ministerio de Transportes «evade su responsabilidad». El transporte de mercancías peligrosas afecta a gases medicinales, industriales, gas propano y compuestos químicos, entre otros productos «necesarios para garantizar el funcionamiento de hospitales e industrias básicas, potabilizadoras, desaladoras y similares», afirma la FEBT en un comunicado. La patronal advierte de que el «desmesurado» aumento del coste de los fletes marítimos para transportar esas mercancías repercutirá «en todo tipo de empresas» de las islas, restándoles competitividad. El gerente de la FEBT, Salvador Servera, ha cuestionado que la única solución que derivó de la reunión con responsables de la Dirección General de Marina Mercante, el Govern balear, la Autoridad Portuaria de Baleares y las principales empresas de transporte que operan en Baleares, fue que siga operando en Baleares un solo buque, como hasta ahora, perteneciente a Trasmed (la naviera Grimaldi).
La posición de dicha naviera es «inamovible» y supone ese encarecimiento del 70 % del coste desde este febrero. Según la FEBT, la naviera considera que el déficit que le provoca dicho transporte de mercancías se vería compensado con 3 millones de euros anuales, parte de los cuales se podrían compensar en forma de bonificaciones para dicho transporte, la rebaja de las tasas portuarias o la posibilidad de disponer de un muelle de descarga y estancia limitada de mercancías peligrosas en el Puerto de Palma. Servera considera que la responsabilidad, por competencias, es del Ministerio de Transportes que, «haciendo caso omiso a la grave problemática suscitada, anunció en su momento sacar a licitación dicho transporte marítimo esencial de mercancías peligrosas como un servicio público y más tarde se desdijo al considerar que si hay una naviera, como Trasmed, dispuesta a asumir dicho transporte, tal declaración de servicio público carece de sentido».
El gerente de la FEBT pide al Gobierno apoyo y que compense en parte el elevado coste de la insularidad para este servicio esencial, licitando un concurso público para el transporte marítimo de este tipo de mercancías peligrosas. Según Servera, «las administraciones, empresas y los ciudadanos de Baleares no pueden estar pendientes de una decisión empresarial o estratégica de una naviera que por cualquier motivo o antojo decida cualquier día dejar sin este servicio a toda una comunidad». Servera ha insistido en que los costes de la insularidad «se imponen de forma rotunda al no disponer Baleares de un Régimen Fiscal Especial en condiciones», restan competitividad a las empresas de Baleares y que repercuten en la ciudadanía.