Buscar más las ofertas o ir a por lo más barato, aprovechar mejor la comida evitando los desperdicios, diversificar las compras o reducir el gasto son las principales medidas que toman los consumidores frente al problema de la inflación. Y es que los alimentos y bebidas no alcohólicas han soportado un incremento de precio del 8 % en Baleares en lo que llevamos de año, frente al 7,3 % de media nacional, por lo que ocho de cada diez consumidores han buscado alternativas que abaraten una cada vez más imposible factura de la compra.
Así lo certifica Consubal, la organización en defensa de los derechos de los consumidores y usuarios de Baleares, que valora los datos presentados por la Encuesta de hábitos de consumo 2023 de la Mesa de Participación (MPAC), un foro de debate y grupo de trabajo formado por federaciones y asociaciones de consumidores y usuarios, junto con Mercadona.
«Aquí crece el consumo de marcas blancas y de productos de calidad inferior o menos saludables como son las pastas, los huevos o la carne de cerdo, como consecuencia de la inflación», asegura el portavoz de Consubal, Alfonso Rodríguez, quien indica que «antes este cambio sólo lo hacían las personas más vulnerables o en momentos de recesión y ahora es más generalizado». Bien se ha visto en Navidades cuando «los precios se han disparado mucho más en las Islas que en el resto de España», añade.
La coyuntura económica ha favorecido la pérdida del poder adquisitivo y los cambios de hábito asociados aunque no ha sido igual en todas partes. Baleares es de las autonomías donde, por ejemplo, se elige mayoritariamente el supermercado como lugar de compra habitual en detrimento del mercado o del pequeño comercio. Y es que, en el caso de las Islas, incluso el pan se compra antes en una gran superficie que en una panadería.
«Hay una explicación para esto. En Baleares vivimos mayoritariamente del sector servicios donde es difícil conciliar la vida laboral con tener tiempo libre así que lo centralizamos todo en un único lugar donde podamos encontrarlo todo y sea más barato», interpreta Alfonso Rodríguez.
«El modelo de compras en un centro comercial funciona mejor aquí por esta curiosa circunstancia que no se da en otras comunidades», añade. Es más, «si lo habitual es que la gente se vista bien el domingo para pasear por la ciudad, en Palma están las tiendas cerradas y este tipo de ocio lo realizamos en los centros comerciales. Vamos a pasear, sin comprar», concluye.
Según la encuesta de hábitos de consumo de 2023, Baleares es una de las comunidades donde más se dejan de comprar productos por su precio, se adquiere lo barato. Si bien la calidad o las preferencias personales son determinantes para los consumidores de otras autonomías como Aragón o Comunidad Valenciana, en el Archipiélago es lo que menos se valora. «Prima que sea barato a que sea saludable», añade Rodríguez.
Consejos
Conocedores de los cambios que propician estas fechas, la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo del Govern ha lanzado unos consejos básicos para fomentar una compra responsable como es el hecho de elaborar una lista de los productos que se quieren adquirir; tener en cuenta que el precio de algunos productos se incrementa por Navidad y planificar y escalonar las compras o evitar las compras compulsivas e innecesarias, muy propias del último minuto.