Un año después de los comicios autonómicos, nada se movería en el tablero político balear si estas hubieran sido unas elecciones autonómicas y no europeas, aunque los resultados dejarían alguna sorpresa en la Cámara balear, como la irrupción del partido Se Acabó la Fiesta con tres diputados o la desaparición de Podemos. Otro cambio importante: el diputado de Formentera sería para el PSIB.
El PP balear obtendría 26 diputados, uno más de los que logró hace un año, a pesar de que, en porcentaje de votos se quedaría prácticamente igual, con un 35,78 por ciento. Su socio de gobierno, Vox, perdería dos diputados: obtendría 6 frente a los ocho que consiguió hace un año y parte de esa pérdida se va al partido Se Acabó la Fiesta, aún más a la derecha de Vox. Obtendría 3 diputados y el 5,34 % de los votos. PP y Vox podría mantener su alianza ya que suman 32 diputados, dos más de los que se necesitan para formar la mayoría absoluta.
Qué pasa en la izquierda
A la izquierda también se mueve el tablero pero no lo suficiente para construir una mayoría alternativa a la de la derecha. El PSIB ganaría tres diputados y pasaría de 18 a 21, incluido el de Formentera, que da un giro político. Es el único partido que gana diputados y sube en porcentaje de voto. Ayer logró el 28,93 % de los votos frente al 26,53 % de hace apenas un año.
Sin embargo, esa subida no basta para nada ya que crece a costa de sus socios. Més per Mallorca se quedaría con dos diputados, la mitad de los cuatro que tiene en el Parlament, y Més per Menorca también perdería uno y tendría un único representante. Pasarían de 6 a 3, que son los escaños que gana el PSIB. De haber sido elecciones autonómicas, las del domingo hubieran supuesto el fin institucional de Podemos en el Parlament. El partido se quedaría sin la única diputada que tiene en estos momentos, elegida por Menorca. No tiene opciones de entrar en ninguna de las Islas.
Lo mismo pasa con Sumar. El proyecto de la vicepresidenta Yolanda Díaz y Podemos se neutralizan. La división dejaría las dos formaciones fuera del Parlament y sin opciones en ninguna de las dos islas, a pesar de que Sumar logra en las Islas más votos que Podemos. Una alianza les daría opciones a estas dos formaciones de entrar en la Cámara autonómica, pero por separado se anulan la una a la otra.
Por Islas, en Mallorca mejorarían resultado PP y PSIB a costa de sus aliados. Vox pierde dos diputados y Se Acabó la Fiesta y Més perderían dos representantes. En Menorca, también el Partido Popular y el PSIB ganan un diputado cada uno de ellos y Vox se mantiene sin cambios. Los diputados que se pierden corresponden a Més per Menorca y a Podemos. Menorca, de hecho, es la única isla en la que no obtendría representación el partido de Alvise.
En Eivissa, el PP perdería un diputado a costa de Se Acabó la Fiesta, que también conseguiría presentación. Vox y PSIB mantendrían intactos sus resultados:un diputado para la extrema derecha y cuatro para el PSIB.
La cercanía de las elecciones autonómicas permite medir hacia dónde se ha movido el sentido del voto en este año que ha pasado desde los comicios, pero hay que tener en cuenta que, cuando se trata de elecciones de ámbito estatal o europeo, los partidos propios de las Islas, como es el caso de Més y Més per Menorca, salen perjudicados porque hay tendencia a votar a los partidos estatales. Es una de las razones que explican también la subida del PSIB, orientada al voto útil, como pasa en las generales.
En cualquier caso, Prohens podría mantener el Govern con un pacto con Vox y la izquierda sigue sin poder articular una mayoría como consecuencia del hundimiento de Podemos y de que Sumar no cosecha más votos.
En el caso de que se celebraran unas elecciones autonómicas, tampoco parece probable que se vaya a presentar en Balears la plataforma personal de Alvise, Se Acabó la Fiesta, por lo que el resultado de ayer es indicativo de los cambios que ha podido haber este año pero muy probablemente no corresponden al cien por cien con el resultado final.