Una más. Y van ocho. El Hestia Menorca celebró en la tarde-noche del domingo previo su octava victoria de la temporada, sobre 22 jornadas disputadas, al someter al Gipuzkoa Basket en uno de los mejores partidos, si no el mejor, de cuantos ha contextualizado el Pavelló en este curso de estreno del proyecto en LEB Oro.
Duodécimo
La consecuencia más inmediata, a efectos de la clasificación, de esta octava victoria conquistada por el equipo de Javi Zamora (y que arroja un valor doble, puesto que todos los rivales directos perdieron en esta última fecha liguera), es el haber restituido una brecha de dos partidos de ventaja en relación al corte que delimita la zona de descenso (y de hasta tres y cinco encuentros sobre el último y penúltimo clasificados, Cáceres y Clavijo, respectivamente), y gracias a ello, se eleva al puesto duodécimo de la clasificación. El conjunto insular (8-14 de récord), desde que hizo incursión en la competición, nunca antes residió a tanta distancia por encima de la zona baja.
Héroes
Fue, la obrada ante el equipo donostiarra, una victoria coral, de todo el colectivo (también del cuerpo técnico, por supuesto; que tomen nota, en ese sentido, desde algún medio), en la que sin embargo dos rostros sobresalieron por encima de la media; Clevin Hannah y Víctor Arteaga. Ambos igualaron en valoración, alcanzando los 27 créditos (después del vasco Iván Aurrecoechea, que hizo 30, la más alta de la cita), y cada uno desde su trayecto para firmar tan alta nota. El base norteamericano se fue hasta los 25 puntos, con cinco triples, además de repartir seis asistencias. Eso en lo numérico. En lo intangible, dirección, temple, una adecuada toma de decisiones y esa capacidad de hacer jugar al equipo al ritmo que más le convino.
En lo que atañe al pívot, brindó un final de partido colosal, de esos que el aficionado probablemente tarde en olvidar. Puntos (16 de los 18 que convirtió fueron en los once minutos finales), rebotes (14, nueve de ellos en ataque, confirmándose asimismo en el top3 de la liga en ese apartado) y una presencia constante en todos los espacios del juego interior, sobresaliendo, en el tramo clave, por encima de sus pares.
Rotación
Javi Zamora recurrió a mucha rotación en su ‘backcourt', con el objeto de anular, o en la medida de lo posible, contener, al escolta norteamericano Alex Michael Barcello, el mejor anotador de la liga, y al que el Hestia Menorca dejó en 10 puntos (y muy discretos porcentajes). Demers, Tamayo, Sanz, Molins, Suárez… el Menorca tiró de todos sus elementos de perímetro para articular y desarrollar un dispositivo defensivo que desactivó a muchos de los focos de producción del cuadro donostiarra, esencialmente su máxima estrella, cuya impacto sobre el partido fue menor, en parangón a lo que acostumbra.
Conejo
La táctica del conejo. El legendario y ya fallecido entrenador catalán Manel Comas (entre otros méritos, hizo ganar a Joventut y Baskonia los primeros títulos europeos de sus respectivas cronologías) sentía una gran querencia por lo que él denominaba la ‘táctica del conejo', que sustancialmente consiste en aguantar los partidos a rebufo del rival en el marcador para, en el momento preciso, dar la estocada, remontar y ganar, abortando cualquier margen del rival de poder reaccionar. El sábado ante el Gipuzkoa, el Hestia Menorca sublimó, de cabo a rabo, ese planteamiento, sosteniéndose siempre dentro del duelo, y aunque disfrutó de alguna ventaja muy puntual en el segundo periodo, no fue hasta el tramo final en que invirtió el guarismo y el desenlace de una victoria que Gipuzkoa creyó suya durante muchos fragmentos del encuentro. La táctica del conejo en estado puro.
Locura de marzo
La locura de marzo o la ‘March Madness', esa etapa competitiva tan identitaria del baloncesto universitario norteamericano que tiene lugar anualmente cada tercer mes del año, está teniendo, salvando las distancias, su reflejo en la segunda categoría del baloncesto español, en tanto que serán seis los partidos, en el exiguo margen de 28 días, que deberá afrontar el colectivo insular, un tramo que sin duda marcará su devenir dentro de la liga. Por el momento, el primer compromiso, ante el Gipuzkoa, se ha saldado con victoria. Alicante fuera y Valladolid en casa, son los rivales más próximos, ambos, con ambición de playoff. Cáceres a domicilio, Cantabria en la Isla (un par de rivales directos) y Coruña en tierras gallegas, son la terna de rivales con la que el Menorca liquidará su particular ‘March madness'. Apunta a ser un trecho de calendario determinante para la suerte y desenlace de la temporada.
Playoff
Y en paralelo a la brecha que ha vuelto a generar el Hestia Menorca sobre el descenso, que es de dos partidos, la distancia respecto a la zona de playoff es idéntica. Otra vez. Ya lo fue hace cerca de un mes, y aunque el objetivo, nadie lo pone en cuestión, se centra absolutamente en la lucha por conservar la categoría, el colectivo que dirige Javi Zamora, cuando ya se han consumido dos tercios de temporada, tiene a menos equipos por encima, en comparación al noveno lugar, que a cuantos aventaja el propio equipo insular en relación a la parte de la clasificación que implica el descenso (el Ourense, noveno clasificado, es el equipo que reside en la plaza que otorga el último billete al playoff).
El apunte
El Coruña se sitúa líder en solitario
La disputa de la jornada 22 de LEB Oro ha valido al Leyma Coruña para hacerse con el liderato en solitario. El equipo de Diego Epifanio ‘Epi’, cuyo triunfo en Logroño, sobre el colista Rioverde Clavijo, resultó más exigido de lo previsto (88-94), en cualquier caso logró sumar su undécima victoria consecutiva (la mejor racha actual de la liga), lo que, unido a la derrota que sufrió Movistar Estudiantes, 57-77, contra San Pablo Burgos, deja al cuadro gallego, con un partido de ventaja sobre el conjunto colegial. El segundo mejor lapso del momento en LEB Oro pertenece el inminente rival del Menorca, el HLA Alicante, con seis victorias consecutivas.