La competición se reanuda para el Hestia Menorca, que visita Oviedo este sábado (19h) obligado a mejorar las prestaciones de las últimas jornadas y empezar a crecer tanto en juego como en resultados tras las incorporaciones de Thad McFadden, quien ya fue de la partida en el derbi contra Palmer Basket, y de Fer Zurbriggen, que también apunta a serlo en el Palacio de los Deportes de Oviedo.
«Hemos aprovechado la semana de descanso para intentar introducir a Thad en dinámica y que Fer se acople también al equipo, a los compañeros, a la metodología, al trabajo diario...», explicaba en rueda de prensa el entrenador Javi Zamora sobre la adaptación de los dos nuevos fichajes sin olvidarse de la enésima incidencia física que afecta al equipo. «Pol Molins, en un enganchón con la camiseta, ha tenido un percance en el dedo que le tendrá apartado aproximadamente entre tres y cuatro semanas», indicaba resignado de acuerdo a lo comunicado por el club en los días previos.
Control del rebote
Para Zamora, las claves para conseguir una victoria revitalizante en tierras asturianas pasan por el «dinamismo» y la «versatilidad». «Tenemos que estar consistentes en la defensa del uno contra uno, controlar el rebote e intentar parar su early offense, sus primeros segundos. Debemos adaptarnos a esa versatilidad tratando de crear una buena defensa que nos permita correr y ser competitivos», señala.
Por su parte, el entrenador de Alimerka Oviedo, Javi Rodríguez, espera «un partido duro y complicado». «El Hestia Menorca es un equipo con muchísimo talento, con jugadores que tienen mucha experiencia tanto a nivel de ACB como de Primera FEB», advierte sobre los insulares. «Tienen mucha capacidad anotadora en su línea exterior, jugadores con muchos puntos que se generan sus propias canastas... nosotros tenemos que intentar aprovechar nuestras virtudes: intentar controlar el rebote en ambos campos, intentar correr y defensivamente hacerlos sentir incómodos», indica.
¿Recurrir a los vinculados?
La constante falta de efectivos está siendo un contratiempo considerable para el Hestia, lo que dificulta la preparación de los partidos durante la semana. «Quiero destacar la calidad humana del grupo de jugadores. No solo en la ética del trabajo y en esa resiliencia de saber que, muchas veces somos 8 entrenando y no se puede hacer 5 para 5, por lo que a lo mejor el entrenamiento va más al detalle y no solo es un poco más denso a nivel mental, sino también a nivel anímico», apunta.
Al ser preguntado por el papel que adquieren en este contexto Martí Corbera y Víctor Fernández, los dos jugadores vinculados de Sa Tintina Es Castell, Zamora asegura que «están pudiendo aportar su granito de arena para poder completar los entrenamientos con diez jugadores en esos tres días, o dos algunas semanas, que están viniendo». «Espero que puedan, ojalá el día de mañana, entrar en una convocatoria y aportar. Será muy positivo para ambos clubes y para ellos personalmente. Estoy convencido de que les hace ilusión y que también lo merecen», sentencia.
molt de pelica te s`entrenador, amb es un crack .... crec que no enten ni lo que diu ell...