Un total de 800 personas asistieron este sábado al concierto de Manu Chao celebrado en el Claustre del Carmen de Maó, bajo el nombre de “El Chapulín Solo”.
La conexión entre el público y el cantante hispano-francés fue total, ofreciendo como resultado un concierto de dos horas y media de duración, antológico, brillante e íntimo.
Manu Chao repitió en Maó un concierto acústico que ya fascinó en Ciutadella. La llegada del artista a la isla ha coincidido con la reedición de su histórico disco 'Clandestino' (1998), que acaba de salir a la venta e incluye tres temas nuevos.
Las 800 entradas que se pusieron a la venta se agotaron en pocas horas y muchos seguidores se quedaron en el exterior del recinto para escuchar a su ídolo.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando sonaron las primeras notas del tema 'Clandestino'. El cantautor invitó a subir al escenario a los miembros de la plataforma Benvinguts Refugiats Menorca, junto a una pancarta reivindicativa en la que se podía leer «Ninguna persona es ilegal».
Se procedió a la lectura de un manifiesto en solidaridad con las personas migrantes que llegaron a Menorca desde Argelia a bordo de una patera el pasado 13 de agosto, denunciando «racismo y vulneración de los derechos sufridas por estas personas en la búsqueda de refugio en la isla».