El PP de Sant Lluís ha solicitado oficialmente la convocatoria de un pleno extraordinario para que se debata la moción presentada por PSM-Verds que en la sesión del jueves se quedó sobre la mesa por un tecnicismo. La petición formal obliga al alcalde a convocar el pleno en un margen de quince días hábiles a contar desde ayer, puesto que el PP cuenta con los concejales necesarios para forzarlo.
Los populares remitieron ayer un comunicado a la prensa en el que señalaron que los ciudadanos de Sant Lluís "se merecían un debate aclaratorio durante la última sesión plenaria" sobre las diferencias que los integrantes del pacto de gobierno, PSOE y PSM-Verds, están mostrando en las últimas fechas a raíz de la petición de estos últimos de que se retire el contencioso que el Consistorio mantiene con el Consell.
No obstante, este diario ha podido saber que de las palabras han pasado a los hechos, solicitando la convocatoria de este pleno extraordinario haciendo valer el importante número de concejales que tienen en el Ayuntamiento (supera de forma holgada la cuarta parte requerida por la ley para forzar la convocatoria).
El PP, en su comunicado de ayer, considera sorprendente la postura del concejal del PSM, Remi Lora, al valorar de forma positiva la voluntad del alcalde de retirar el contencioso. "Este dato nos inclina a pensar que al final se darán la mano, y aquí no ha pasado nada, cada uno conservará su poltrona y su sueldo, que es lo que se trataba de demostrar".
Argumentan que la situación no beneficia en nada a los ciudadanos, que Llorenç Carretero le ha hecho una jugarreta a sus socios de gobierno y que el buen entendimiento entre PSOE y PSM-Verds es imposible "cuando existen recelos, sospechas, dudas y sobre todo desconfianza". Concluyen que ante esta situación "el desencanto de la gente es continuo", así como el desprecio hacia la clase política.