El Tribunal Supremo ha admitido a trámite la demanda mediante la cual Valeriano Allés pretende entrar de nuevo en la cantera de Son Sintes. Después de que en marzo de este año una sentencia judicial -avanzada por este periódico- anulara un acuerdo judicial anterior que avalaba el desahucio de Allés de la cantera, ahora el empresario, tal como anunció, pretende recuperar la actividad extractiva en Son Sintes. Y el primer paso le ha dado resultado.
La clave de este caso está en un tecnicismo: declaración de instalación de beneficio. Si una actividad está amparada bajo esta calificación puede estar ubicada en una cantera. Si no es así, no tiene razón de ser en una instalación minera. Valeriano Allés construyó una fábrica de bloques en el interior de Son Sintes, argumentando que era una instalación de beneficio, y amparándose en una resolución del Govern balear de agosto de 2004 que, efectivamente, así lo corroboraba. Posteriormente, la propietaria de la cantera, Maria Ángeles Mercadal, recurrió la decisión del Ejecutivo autonómico, con lo que consiguió que se revocara la declaración de instalación de beneficio y, a partir de aquí, consiguió que se cancelara el contrato de arrendamiento de la cantera al empresario ciutadellenc.
La sentencia de 9 de marzo del Tribunal Superior de Justicia de Balears confirma que la petición de Maria Ángeles Mercadal se realizó fuera de plazo, y que por tanto no debería haber sido admitida, lo que anula el acto administrativo impugnado, es decir, deja sin vigor la anulación de la instalación de beneficio. En base a este hecho, el abogado de Allés ha iniciado los trámites para que el empresario pueda volver a entrar en Son Sintes y desarrollar la actividad extractiva. El primero paso era la demanda de revisión de la sentencia que obligó a Allés a salir de Son Sintes y dio por acabado el contrato de arrendamiento entre el empresario y Maria Ángeles Mercadal.
Una demanda en la que se acusa a la propietaria de haber falseado datos, e incluso se habla de "que pudiera existir una connivencia con alguna persona perteneciente a dicha Conselleria (la de Industria, que primero autorizó la instalación de beneficio y luego la retiró a petición de la propietaria de Son Sintes)". De hecho, esta demanda asegura literalmente que la propietaria "al verse comprometido su teoría revocatoria por la resolución que autoriza la instalación de beneficio, utilizando el mismo documento físico, efectúa una serie de maniobras para conseguir y ganar de forma injusta una resolución administrativa -la que cancela la instalación de beneficio- que a la postre es la base del fundamento y fallo de la sentencia".
El fondo de la cuestión
Cuando se conoció por este periódico la sentencia de marzo de 2010 que concedía de nuevo a la fábrica de bloques la instalación de beneficio, tanto la propiedad de Son Sintes como el Consell aseguraron que el fallo judicial solamente juzgaba un elemento de forma -el retraso en la presentación del recurso por parte de la propiedad- y no entraba en el fondo de la cuestión, la declaración de instalación de beneficio. En este sentido, la demanda de revisión que Valeriano Allés presentó ante el Supremo ya especifica que quiere entrar a analizar el fondo de la cuestión, y que se debata si la planta de bloques en Son Sintes es instalación de beneficio o no lo es. Para este debate, el abogado de Valeriano Allés aporta argumentos que sustentan su tesis de que sí lo es.
De momento, lo seguro es que, una vez el Supremo ha admitido a trámite la demanda de revisión de la decisión judicial, el empresario pedirá en el juzgado de Ciutadella que se suspenda la ejecución de la sentencia del desahucio, y la restitución de la posesión de la cantera a Valeriano Allés. Este trámite seguramente se realizará pasadas las fiestas de Sant Joan.