La conexion marítima entre Mallorca y Menorca a través de los puertos de Alcúdia y Ciutadella cuenta hoy con suficiencia de líneas, precios asequibles y competencia empresarial como consecuencia del libre mercado y el dinamismo que registra la demanda de usuarios. Sin embargo, el Govern está obligado a garantizar esas condiciones en cumplimiento de la ley balear de ordenación del transporte marítimo de las Illes Balears de 2010.
Esa norma declara de interés estratégico tres líneas regulares del transporte interinsular, una de las cuales es la citada Ciutadella-Alcúdia, y determina que el Govern «establecerá obligaciones de servicio público para garantizar un servicio suficiente, solo cuando en el sistema de mercado libre la oferta, atendiendo a sus propios intereses, no proporcione un nivel o unas condiciones de servicios adecuados», según recoge textulamente.
Ese desarrollo reglamentario es la tarea pendiente que debe acometer ahora la Conselleria de Movilidad y Territorio a través de un decreto cuyo borrador ha encargado a un despacho ajeno a la Administración. Se trata de conciliar la libertad de prestación de servicios de cabotaje marítimo con la necesidad de disponer en las Islas de un transporte regular, de pasajeros y mercancías, suficiente y de calidad, especifica el departamento de Marc Pons.