De nuevo en casa. Prácticamente un año después que se le diagnosticó leucemia, Lluís Pons, el niño de seis años vuelve a estar en Ferreries. Los médicos del hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, donde ha permanecido ingresado desde el pasado mes de septiembre, han dado al pequeño el alta hospitalaria debido a la buena evolución que ha presentado desde que recibió un trasplante de células de la médula ósea de su padre, en febrero.
Las últimas analíticas han dado resultado positivo. El cien por cien de sus células proceden del donante. «Ahora deberemos seguir con revisiones puntuales en Barcelona si todo sigue bien», explica su padre, Lluc. La familia regresó a su domicilio el pasado miércoles, donde un grupo de amigos les esperó con una pancarta de bienvenida.
El caso de Lluís levantó una ola de solidaridad desde que se dio a conocer, con centenares de personas en la Isla que se hicieron las pruebas para encontrar un donante de médula compatible. Al mismo tiempo, se recaudaron 3.000 euros que fueron entregados a la Fundació Josep Carreras para la lucha contra la leucemia. En un primer momento, a Lluís se le realizó un transplante de células madre del cordón umbilical de un donante, pero no dio resultados positivos, por lo que finalmente se optó por el trasplante de células de la médula de su padre.